Se va el caimán

El caimán de quien hablamos en este reportaje, no es el de la canción del célebre compositor colombiano José María Peñaranda, que habla de un caimán que “se va para Barranquilla”, nos referimos a el Caimán de la Costa o Caimán del Orinoco, cuyo nombre científico es “Cocodrylus Acutus” quien desafortunadamente ha sido designado como especie en serios peligros de extinción.

Este caimán, en condiciones normales puede alcanzar hasta 6 metros de longitud. La población actual de esta variedad de caimanes se encuentran ubicados fundamentalmente en los llanos de Venezuela, en una población estimada de unos 1.000 ejemplares dispersos en pequeños grupos.

En los ríos como el Tucupido en el Estado Portuguesa, Capanaparo en el Estado Apure, Sanare en el Estado Cojedes y en la represa de Camatagua en el Estado Aragua, así como en el río Caura en el estado Bolívar.

En los llanos de Colombia, apenas quedan aproximadamente 105 ejemplares en libertad, distribuidos en los ríos Meta, Arauca, Casanare, Vichada, Inirida y Guaviare, entre otros. Y unos 250 ejemplares subadultos en cautividad a través del programa de la Estación Biología Tropical Roberto Franco de la Universidad Nacional de Colombia.

En menor población, el “Cocodrylus Acutus” se encuentra en diferentes países que tienen costa con el Mar Caribe, como los Estados Unidos, América Central y Sur: Belice, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Martinica, México, Panamá, Perú y Trinidad.

En las Islas Caimán las cuales irónicamente llevan su nombre, esta especie fue extinguida. Las principales causas de su desaparición fueron la caza para comerciar con sus pieles, otra de las graves amenazas con las que se enfrenta actualmente este reptil es la destrucción de su hábitat.

Entre los beneficios que traería la recuperación de este animal, según los científicos, está la regulación de la población de pirañas, la contribución al drenaje de cauces, el reciclaje de nutrientes, el mantenimiento de la estructura y dinámica del ecosistema, así como el fomento de empleo, con los zoocriaderos para el ecoturismo, entre otros.

Imagines sobre la fabula colombiana "Se va el caiman"