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viernes, 8 de agosto de 2014

Oracion trajo la lluvia durante marcha ambientalista en la Concepciòn, Municipio Jesus Enrique Lossada



Una marcha multicolor y entusiasta caracterizada por sentidas expresiones de fe  sorprendió a los transeúntes de La Concepción la tarde de este jueves. Parte de la Avenida Bolívar fue recorrida por  ambientalistas, estudiantes, educadores, miembros de organizaciones comunales y congregaciones cristianas, acompañados de la Banda Show Jesús Enrique Lossada. 
Así fue la quinta movilización realizada en el Zulia para exigir el cese de la deforestación en las cuencas altas y medias de la región y un llamado de atención sobre la necesidad de defender la Sierra de Perijá, vulnerada por el cultivo extensivo de la malanga, el cual ha destruido más de 2 mil hectáreas de nuestra principal reserva forestal, contribuyendo al cuadro de sequía que actualmente padecemos los zulianos.

Una oración por el retorno de las lluvias para que nuestros embalses puedan recuperarse marcó el inicio y el final de la caminata.  El clamor de los pastores de las principales iglesias cristianas del municipio, de la feligresía y de todo aquel que quiso unirse, obtuvo pronta respuesta: llegando a la Plaza Jesús Enrique Lossada, donde culminaría la marcha,  se sintieron las primeras gotas que en breve se transformaron en una copiosa lluvia que empapó a todos los presentes, quienes se declararon en vigilia para interceder delante de Dios por la región zuliana, sus cuencas y embalses.
Elogiamos  el acto de fe protagonizado por los lossadeños la cual fue propicio para recordar  que los ríos y manantiales de la Sierra de Perijá se encuentran secos a consecuencia de la pérdida de los bosques, afectando los embalses que proveen de agua a la población  de Jesús Enrique Lossada, Maracaibo, San Francisco, Almirante Padilla, Mara y Miranda. 

Acabaron con nuestros árboles y desde hace algunos años las transnacionales le metieron el acelerador, estimulando la siembra de un tubérculo que se conoce como Malanga, que obliga a la deforestación del área donde será cultivado y que inutiliza los suelos de forma definitiva.

La Malanga, sembrada por desplazados colombianos y algunas comunidades indígenas que habitan la Sierra de Perijá, es comercializada por estos consorcios extranjeros que compran la producción a precios de gallina flaca, para luego venderlo en forma de “papitas fritas”. 

Fanny Reyes / Lenin Cardozo



















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