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jueves, 25 de febrero de 2016

EL PAISAJE ANDINO VENEZOLANO VISTO DESDE LA POESÍA ECOLOGISTA DE EMIRO DUQUE SANCHEZ


Produjo a lo extenso de su fecundo tiempo otorgado Emiro Duque Sánchez (Zea, estado Mérida:1915–San Cristóbal:1995) con abundante obra lírica de no menos de diez libros entre los cuales –por ir pleno de su pasión venezolanista- recordarán Coplas desde el tranquero(1916), Cauce(1941), El Caballito del diablo (1977), Versos de amor para un amor sin versos (1979), Piélago(2009), Tierra(1970), Llanura(2009), Voces al viento(2009). 

Ahora bien, sus cantos a la alta región de Los Andes merideños, su defensa mediante señalamientos dramáticos de la ecología de la Cordillera, a dos robustos volúmenes se ciñen : Cauce, Tierra. Debe quedar claro, sin embargo, esta inmediata afirmación categóricas: Emiro Duque Sánchez ocupa el envidiable escaño de gran poeta del paisaje venezolano en la plena extensión del vocablo venezolano. Tocó él con los versos de sus cantigas, con sus tonelada métricas, el territorio yacente desde Los Andes hasta las llanuras Orinoquenses, desde las costas e islas del Mar Caribe hasta los llanos de Apure. 


Exaltó con sus estrofas lo campestre, lo montañoso, los llanos, los valles nemoroso, las selvas, los ríos, los médanos, los páramos, los parques nacionales, los morichales, las costas, las serranías, las aldeas, los caminos, los cerros, los piedemonte, la botánica, la zoología, la gente. Incansable viajero por los disímiles espacios de su Nación, incansable escritor, puso pues su actividad literaria, la musicalidad de sus rimas -¡buen sonetista!- para develar a los lectores del País, del mundo, la belleza de la naturaleza física venezolana. Logró en ello siempre diáfana artisticidad por cuanto supo acordar el sentido de las palabras de sus composiciones líricas con la cadencia de su íntimo sentir. Mostraremos hoy, apenas, dos de sus odas, con las cuales además de concluye este escrito.

LA CIGARRA

La cigarra es una hojita seca
que vuela y canta.

Grillito de los aires
que no sabe saltar.
Alfiler del verano
y de la soledad.

Con su canto
que perfora la tarde
le recuerda al granjero
que debe almacenar.

Que se acerca el verano
con su anafe de Sol.
Concertista del campo,
ala, susurro y voz.

(De El caballito del diablo).


SURSUM


La montaña está en mi. Te soy el eco
doliente de su quenas
Hay niebla de sus tardes en mis días
y savia de sus bosques en mis venas.

Mis brazos son dos ramas sensitivas
que riman primavera,
mis manos son dos hojas bondadosas
que saben darse enteras.

Rumora en la cadencia de mis versos
el agua de sus cauces.
Llora en mis tristezas la plegaria
azul y fervorosa de los sauces.

La montaña está en mí. Late en el alma
de mi arcilla sensible.
Soy árbol que apunta al infinito
su grito de piedad y de imposible.

                                                                                      (De Cauce).
 

 Lubio Cardozo, poeta venezolano / Lenin Cardozo




Bibliografía consultada: Lubio Cardozo, Mérida, una ciudad hecha de poesía. Mérida (Venezuela), Ediciones ERATO, 2014. 100 p. [La información aportada sobre los poetas mencionados esta debidamente documentada en este libro].


Oso Frontino, defensor de la Sierra Nevada

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