Cada mañana los girasoles siguen el movimiento del Sol en su ruta de Este a Oeste. En la noche vuelven a hacerlo en sentido contrario para esperar su salida en la mañana del día siguiente.
Se trata de un sistema muy eficiente para su desarrollo, pues les permite aprovechar la luz del Sol al máximo, vital en su fotosíntesis, al tiempo que fomenta la producción de auxina, su "hormona del crecimiento".
Los sistemas de seguimiento fotovoltaicos para conseguir el máximo rendimiento de sus paneles o módulos solares, se han inspirado, acertadamente, en el heliotropismo característico de los girasoles.
Estos sistemas están diseñados para que sus paneles solares "esperen" al Sol en las mañanas mirando al Este, y lo van siguiendo hasta que finalmente terminan mirando al Oeste. Maximizando la irradiación solar que reciben en el transcurso de su rotación.
El girasol es la flor que junto al Sol y los paneles solares simbolizan las energías fotovoltaicas
Lubio Lenin Cardozo, instalador de Sistemas Fotovoltaicos
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