Una propuesta para gobierno, excepcional!!
Combinar la producción de energía fotovoltaicos con la producción de energía hidráulica, colocando paneles solares sobre estructuras flotantes en las superficies de agua, en el presente es un propuesta híbrida estratégica y contundente que los gobiernos deben considerar.
La energía solar flotante, es una tendencia global que ha venido avanzando con mucho éxito.
Significativamente, mientras que las plantas solares flotantes se pueden instalar en cualquier superficie de agua dulce, construirlas en los embalses de las represas hidroeléctricas ayuda a utilizar la infraestructura de transmisión existente y a reducir los costos de construcción.
En este modo de energía renovable, los paneles se montan en plataformas flotantes ancladas a la orilla o al lecho de agua. Aunque el 70% de la superficie terrestre está cubierta por cuerpos de agua, la tecnología existente no puede aprovechar las enormes oportunidades que ofrecen los océanos. La alta turbulencia presenta un desafío, ya que es perjudicial para la estabilidad de los paneles, aunque la industria está explorando formas de superar el problema. Además, dado que la corrosión de las estructuras solares puede ser dañina para la ecología marina, los investigadores están tratando de hacer que la tecnología sea más ecológica. Costos de inversión iniciales más altos (de $0.92 a $2.9 por vatio según la ubicación y los requisitos tecnológicos) plantean otro desafío. Debido al uso de componentes especiales como flotadores/pontones, sistemas de amarre y cables de agua sumergidos, entre otros.
Pero en las superficies de embalses o represas constituye una ventaja, por la propia estabilidad de sus espejos de agua.
Los proyectos solares flotantes producen entre un 3 y un 5 % más de energía en comparación con los activos terrestres de un tamaño similar, debido al efecto de enfriamiento de la superficie del agua en los paneles. También pueden ayudar en la conservación del agua al reducir la velocidad de evaporación de las superficies del agua. Ya que según muestran recientes investigaciones, se evapora más agua de los embalses de la que consumen los humanos.
Es una excepcional propuesta híbrida, porque en el dia el sistema fotovoltaico compensa una parte importante de la demanda de energía al embase o represas hidroeléctrica y el la noche la represa cubre la otra demanda.
Otra consideración, no menos importante: la seguridad de esas instalaciones. En tierra, extensas hectáreas de paneles solares no son fáciles de monitorearlas continuamente, a diferencia de colocar estás plantas en las superficies de agua de los embalses, allí la seguridad esta unida a la seguridad del embalse o represa.
Lubio Lenin Cardozo, ingeniero y ecologista venezolano
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