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jueves, 5 de mayo de 2011

Argentina a cielo abierto


Suramérica en su Cordillera de los Andes, muestra una de las mayores riquezas geológicas del continente, evidenciando más de un centenar de yacimientos de estratégicos minerales, que están diseminados a lo largo y ancho de su cuerpo rocoso, los cuales son explotados en las llamadas minas de cielo abierto.


La megaminería, encontró así, unas desprotegidas y vírgenes montañas andinas, que hoy, bajo, el visto bueno de los políticos antiplaneta del subcontinente, están siendo desgarradas, despellejadas, por la vorágine insaciable de las grandes trasnacionales de la minería mundial, que al igual que el caballo de Atila, el rey de los hunos, a su paso solo dejaba muerte y desolación.
La megaminería deja a su paso desiertos, agotan donde operan los ya escasos recursos hídricos, esparcen a doquier toxicidades, contaminan todos los ecosistemas cercanos a donde realizan sus actividades, la seguridad y salud de sus trabajadores es solo un slogan y generan muertes prematuras a todo ser vivo que se vincula con sus operaciones.


La Argentina, con su mina de oro, plata, cobre y molibdeno, llamada La Alumbrera, ubicada a sólo 42 kms de Andalgalá, en la Provincia de Catamarca, es un testigo de excepción de lo que significa, el impacto de la contaminación que producen este tipo de actividades. Anualmente se denuncian, decenas de repentinos y fulminantes casos de cáncer, y enfermedades “extrañas”, que son ahora el común denominador al oeste de la provincia.


La Minera Alumbrera, hace estallar cargas explosivas para aflojar la roca que contiene los metales, liberando a la atmósfera toneladas de polvo. Ese polvillo está formado por decenas de elementos químicos radioactivos como el Uranio, Cesio y Torio o muy contaminantes como el Arsénico, el Azufre y el Plomo. Todos ellos inundan la atmósfera, asentándose sobre los suelos, montañas y cursos de agua de la Región, pudiendo incluso esas partículas viajar y contaminar por cientos de kilómetros a la redonda, producto de los vientos.


Se ha demostrado que dichos elementos geoquímicos ya están presentes en todas las poblaciones circunvecinas, aumentando su concentración por el día a día de sus operaciones, contaminando mortalmente a todos los seres vivos que residen en esas localidades.


La Mina La Alumbrera, ya tiene nuevas hermanas, muy superiores en minerales, y autorizadas desde ya para su explotación. Pascua Lama, Veladero, Gualcamao, Cerro Vanguardia, Agua Rica, etc, son parte de esas 16 minas tipo “depósito diseminado”, que sin temor a equivocarnos seguirá cobrando muchas vidas de argentinos humanos y no humanos.

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