Quillagua es un pueblo chileno ubicado geográficamente en la medianía del desierto de Atacama, a 280 kilómetros al norte de Antofagasta y a orillas del río Loa, en la comuna de María Elena. El último censo registró una población en esa comunidad de 102 habitantes y según la National Geographic, Quillagua es el punto más seco de la tierra (con registros pluviométricos): en los últimos 40 años apenas registra 0,5 mm de agua caída y el río Loa apenas tiene caudal.
Pero el drama de Quillagua, no proviene de su condición de ser un pueblo del desierto. Sino del impacto sufrido producto de la contaminación de su principal afluente que es el río Loa, por la explotación minera de Chuquicamata perteneciente a la Corporación del Cobre (Codelco), principal empresa chilena en la minería metálica.
Desde hace dos décadas el río Loa ha sido el vertedero de los componentes químicos usados por las operaciones de minerías como el xantato, el isopropanol, detergentes y metales pesados, provocando su muerte biótica. Imposibilitando a las familias de Quillagua de seguir realizando sus actividades productivas tradicionales. En el pasado, el río Lao era una fuente productora de camarones, hoy esa actividad desapareció por completo y los campos de cultivos han sido afectados drásticamente por los contaminantes disueltos en las aguas del río.
A pesar de tener aguas visiblemente contaminadas muchos pobladores insistieron con sus cultivos de alfalfa, pero al iniciarse los primeros riegos, sus plantaciones se les quemaban debido a su alta concentración de sustancias contaminantes, lo que determino el no uso de las aguas del río Loa en Quillagua, tanto para consumo humano, como de animales y menos aún para el riego, ya que sobrepasaban los niveles permitidos, como es el caso del mercurio que presentó concentraciones que superan cientos de veces las normas (1 ppb), llegando a valores extremos en de 430 ppb).
A la contaminación del río Loa, se sumó el corte del suministro del caudal del río, pues desde el año 2000 el río prácticamente no corre en los períodos de primavera y verano, aumentando algo el caudal con el invierno boliviano a fines de febrero.Los pobladores de Quillagua, en la actualidad solo reciben agua de bebida llevada por un camión cisterna de la Municipalidad de María Elena, pero ninguna institución involucrada en el colapso ambiental y socio económico se hace responsable. CODELCO no ha aceptado su responsabilidad en los hechos, lo que le permite evitar reparar el daño ambiental y los impactos derivados de éste, poniendo a prueba la efectividad de la llamada responsabilidad social de la empresa y su difundida política de “buen vecino” con las comunidades indígenas.
En el 2007, el pueblo de Quillagua fue azotado por un terremoto grado 7.7 en la escala de Richter; y que paradójicamente, el poco valor noticioso del pueblo no amerito darle cobertura a ese suceso en los diarios o en la televisión, a pesar de haber sido el epicentro. Aun cuando se derrumbando prácticamente todas sus casas.
Definitivamente el pueblo de “Agua de Luna” (significado de Quillagua en lengua aymara), es el pueblo que se niega a morir!!
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