La energía para mover al mundo. La energía para encender el computador. La energía que nos permita decir: se acabaron los cortes programados de electricidad. No es tan sencillo, pero el conjuro para este mal, común denominador de los zulianos en particular, se encuentra mirando hacia arriba, en los predios del enamorado de la ciudad de Udón: el sol nuestro de cada día.
A diferencia de su natal Maracaibo, la Provincia de Alberta en Canadá, vive atemperada en un cuarto cava gigante. Allí encontramos a un entrañable compañero de mil y una luchas. Barbado, macerado a las bajas temperaturas aun en verano, pero con el mismo entusiasmo y pasión por el medio ambiente, Lenin Cardozo nos habló sobre sus aprendizajes en el frío hemisferio norte.
De entrada, no me sorprendió verlo en medio de paneles solares:
Lenin, ¿estás resolviendo el tema de los cortos programados de tu casa? Con la bribonada aceptada, contestó de buen humor:
“Por acá no es muy común hablar del tema, pero en el caso venezolano, la solución debe ser del concurso de todos los venezolanos, no es un hecho político: es una cuestión de Estado”.
“Juan Carlos –dice- lograr un suministro seguro y confiable de energía eléctrica requiere el concurso de todos, verlo solo como una responsabilidad del gobierno, sería una posición cómoda y no real, en el corto o mediano plazo. Se requiere una acción mancomunada, donde todos los actores: demandantes y oferentes del servicio eléctrico participen. Es un tema de estado, de seguridad nacional”.
Y analiza: “Cuando se requieren las medidas de corte eléctrico o racionamiento, todos nos vemos afectados, y se nos genera un sentimiento de angustia e incertidumbre donde lo político o ideológico, deja de tener significado. La prioridad pasa a ser la protección de la familia, nuestros alimentos, nuestra calidad de vida.
Y se atreve: “hay solución en el corto plazo para llegar a ese equilibrio del suministro de energía eléctrica que ya no requiera racionamiento del servicio”.
Claudio Aldana, especialista del área y tan conversador como nuestro interlocutor, en cierta ocasión le comentó a Cardozo que el balance de la capacidad de generación eléctrica en Venezuela es de 34.000 MW instalados, versus 9.600 disponibles aproximadamente al primer semestre 2022 según los datos ofrecidos por el propio Aldana, quien reconoce que todo se trata de estimaciones, pues oficialmente no hay datos.
Y según esas estimaciones, por ahí andan entre 500 mil y un millón de venezolanos, sin servicio eléctrico
– ¿Qué propone Lenin Cardozo en ese sentido?
-Crear suministros alternos de energía directamente, de manera individualizada, a ese gran demandante, que es el residencial, que cada día crece más y por ente exige del servicio eléctrico.
– ¿Energía directamente de manera individualizada al sector residencial?
– Nos referimos a auxiliar desde una vivienda unifamiliar, hasta edificios, comunidades remotas, pueblos, barrios, parroquias enteras, a través del suministro y almacenamiento de energía con tecnología fotovoltaica y te recuerdo Juan que el principal consumidor de energía eléctrica de un país es su sector residencial y requiere al menos el 50% de la producción de energía.
El Tercer Mundo ve en la energía fotovoltaica, una alternativa real y eficiente, para las soluciones de los problemas energéticos de los pueblos.
Solución desde arriba
El Sol de nuestros tormentos es el principal proveedor de Vida, y en el caso que nos ocupa, el dador por excelencia de energía eléctrica sin los pujos obstetricios de Corpoelec, primer actor del drama eléctrico nacional.
“Creció la población –recuerda el ingeniero mientras supervisa el montaje de un panel fotovoltaico- y creció la demanda. Las hidroeléctricas y su red de distribución, en su momento, fueron diseñadas y construidas en un país totalmente diferente al presente. Se requieren nuevas estrategias, para el logro de un suministro confiable de energía. Y la estrategia, entre las más exitosas de los países que lideran el uso de las energías alternativas, es la fotovoltaica, adaptada al sector residencial”.
A los paneles solares podemos verlos en algunos centros comerciales de la ciudad, suministrando energía para sus luminarias, sin embargo, Lenin Cardozo es un convencido absoluto de que cada casa, debe gozar de esta herramienta.
“Comunidades de 150 viviendas, pueden independizarse de la red, en un plazo no mayor de un mes. Y si repetimos este ejercicio en 3 o 4 comunidades o barrios de cada municipio en ese mismo lapso, al término de un año ya tendríamos al menos el 40 % del sector residencial fuera de la red, o sirviéndose de ella, solo eventualmente”.
-Sólo como pregunta de control Lenin… ¿tú vendes esos paneles, el sistema, en fin…?
La risa se escuchó entre cortada a través de la línea telefónica y luego culminó con un “No, no…”, seguido de más risas.
Lenin apostó a esta alternativa ambiental hace tiempo atrás y viendo al sol con sus 40 grados y pico, haciendo lo suyo en el humor de los zulianos, bien valdría la pena agradecerle a la estrella madre en un futuro –por favor que no sea lejano- el desuso de los medievales cortes programados y verlos con el optimismo de la sonrisa, como una pesadilla en el imaginario energético de los venezolanos.
Panales solares en cada urbanización y barrio de Maracaibo, los harían independientes del Sistema Eléctrico Nacional. Es decir, cero dolores de cabeza y cero cortes programados.
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