La masa verde más extensa del planeta, que en el pasado estuvo protegida por su posición geografica latitudional, hoy no escapa de los embates y desequilibrios del Cambio Climático. Esta afectación climática indica que los ecosistemas de la bioregion se verán expuestos a niveles de CO2 atmosférico sustancialmente más altos que en las décadas pasadas y a temperaturas más altas que las de los últimos años, alterarando la estructura ecológica , reduciendo la biodiversidad y perturbando el funcionamiento de la mayoría de sus ecosistemas.
En el presente la bioregion boreal evidencia en sus bosques templados una reducción de la cubierta de nieve, derritiendo sus nieves tempranamente, produciendo heladas más cortas y los acontecimientos climáticos extremos son más numerosos. Para Pierre Bernier, científico investigador del Centro Forestal de las Laurencianas, Servicio Forestal Canadiense, Recursos Naturales Canadá (Quebec), estos fenómenos determinan que aumente la probabilidad, frecuencia, alcance e intensidad de las sequías, canículas, inundaciones y tormentas fuertes. Unas temperaturas más altas, asociadas a veces a una ordenación forestal deficiente, han hecho que algunos de los grandes ecosistemas forestales homogéneos estén más expuestos a brotes de insectos, enfermedades y plagas diversas. Un claro ejemplo es la infestación con el escarabajo del pino de montaña (Dendroctonus ponderosae), que ha hecho estragos en una extensión de más de 13 millones de hectáreas de bosque en el Canadá occidental.
La bioregion boral alberga un conjunto de plantas, animales y pueblos que sobreviven en condiciones que se encuentran entre las más extremas del planeta y que se han adaptado extraordinariamen te a dichas condiciones, sin embargo, el cambio climático, la contaminación y la creciente explotación de los recursos contribuyen a una presión creciente sobre la supervivencia futura de sus poblaciones y ecosistemas.
En lo que respecta a la afectacion de la flora y fauna, el investigador Martin Parry, del Grupo de expertos intergourvernemental sur l'évolution du climat. Grupo de trabajo II. - 2007, identifica cuatro grandes desequilibrios ecológicos:
1. Cambios geográficos mayores (la expansión de los bosques boreales hacia
la tundra, la expansión de la vegetación arbustiva en las praderas, etc.).
2. Cambios mayores en la composición debido a las grandes modificaciones
climáticas (de bosque húmedo a seco, de praderas áridas a desierto, el
cambio en el nivel del pH del mar).
3. Cambios mayores en los patrones de perturbaciones (más incendios, más
sequías y más inundaciones).
4. Pérdida de especies debido a los desajustes en el calendario de las especies,
a la competencia con especies nuevas en el ecosistema y al estrés directo.
Desde el punto de vista humano, estos trastornos climaticos en el territorio ancestral de los pueblos aborígenes de la boreal euroasiática, como las de la groenlandesa o la americana, cada vez complejisan mas su adaptación para su supervivencia debido al urgente desplazamiento de la fauna silvestre que compromete la frágil relación fauna- hombre depredador.
La afectación del cambio climático en la Bioregion Boral pone de relieve, la necesidad de abordar este desequilibrio adoptando un enfoque multisectorial de colaboración entre las naciones. La colaboración entre las naciones boreales se debe intensificar. Es una contingencia bioregional, con sus matices ecológicos y poblacionales. Una comunidad de científicos de la bioregion para la busqueda de soluciones pudiera ser un primer paso.
Estamos a tiempo y es nuestra responsabilidad como humanos, mitigar esta tragedia creada por nosotros.
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