Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra.
María Elena Walsh, poetisa argentina
Llegan en marzo a nuestros bosques y arboledas, para despedirse en abril o mayo. De toda la vida el canto de las chicharras está presente en nosotros. Verlas en los arboles o jugar con sus caparazones vacíos, es recordar la niñez.
Por los caminos recorridos en marzo: Chaktapa, Yapotopona, Totumena, Mecocal, Consejo de Ciruma, La Williams, Los Manantiales, Sansibar, Carrasquero, Japreira, de este hermoso paraíso terrenal llamado Zulia, escuchamos en esos parajes el ronco trinar de este singular insecto.
Por los caminos recorridos en marzo: Chaktapa, Yapotopona, Totumena, Mecocal, Consejo de Ciruma, La Williams, Los Manantiales, Sansibar, Carrasquero, Japreira, de este hermoso paraíso terrenal llamado Zulia, escuchamos en esos parajes el ronco trinar de este singular insecto.
Tienen
un desarrollo vital completo que dura de 2 a 17 años. Viven enterradas en un estado larval, subterráneamente. Después de varios años de estar entre las raíces de los árboles, la larva pasa a ser ninfa y deja el suelo, se alista para mudar y dar salida al adulto. Pasan más de una década a oscuras bajo la tierra y aproximadamente un mes a la luz del día antes de morir. Su única misión en esos últimos días es reproducirse.
Las
chicharras se hacen inadvertidas entre las hojas de los árboles; desde ahí emiten su
canto. Al anochecer es cuando cantan intensamente.
Algunas lo hacen en coros sincronizados, otras cantan individualmente. Lo que sí
se sabe es que prendidas a los troncos de los árboles tiemblan al lanzar sus
notas y no se sabe si su canto constituye un canto de amor o un gemido de
dolor. Desde el punto de vista científico los expertos comentan que el canto de la chicharras se escucha en los días de intenso calor, pero no es más que una señal de apareamiento.
Sólo los machos poseen el órgano productor del sonido que está situado en la base del abdomen, llamado timbales.
El canto es utilizado como un cortejo. Cantan principalmente para llamar a las hembras a formar una pareja reproductiva.
Los machos se aparean con tantas hembras como puedan y las hembras ponen de 500 a 600 huevos. Después de esa extenuante jornada que dura aproximadamente un mes, donde no esta claro si les da tiempo de comer, todas mueren.
Aun cuando normalmente colocan sus huevos en los troncos, siempre caen al suelo y es así cuando se entierran.
Sólo los machos poseen el órgano productor del sonido que está situado en la base del abdomen, llamado timbales.
El canto es utilizado como un cortejo. Cantan principalmente para llamar a las hembras a formar una pareja reproductiva.
Los machos se aparean con tantas hembras como puedan y las hembras ponen de 500 a 600 huevos. Después de esa extenuante jornada que dura aproximadamente un mes, donde no esta claro si les da tiempo de comer, todas mueren.
Aun cuando normalmente colocan sus huevos en los troncos, siempre caen al suelo y es así cuando se entierran.
Son
insectos únicos, porque tardan más en reproducirse que en morir. Algunos las llaman
cigarras y otros chicharras. Pertenecen a la familia de los cicádidos, de la cual son los insectos
más conocidos del orden de los homópteros.
En la antiguedad, ellas fueron muy apreciadas por los griegos por su puntual aviso ante la llegada de la primavera.
En la antiguedad, ellas fueron muy apreciadas por los griegos por su puntual aviso ante la llegada de la primavera.
No muerden, ni pican, son inofensivas y sus esqueletos sirven de abono para árboles.
Estos
insectos los caracteriza su estructura corporal. Son gruesos y robustos, tienen
una longitud de 10 a 50 mm. Poseen cuatro alas transparentes, recorridas por
venas oscuras que en la posición de reposo forman un tejadillo sobre el cuerpo
del insecto.
Ellas se sujetan a los árboles con sus 6 patas. Las hay de color café, verdosas, negras o grisáceas.
Las chicharras, como la mayor parte de la gente las llama son fácilmente reconocidas porque llevan en la cabeza 3 ocelos que son ojos simples y dos antenas que también les ayudan a captar todo lo que sucede a su alrededor.
Ellas se sujetan a los árboles con sus 6 patas. Las hay de color café, verdosas, negras o grisáceas.
Las chicharras, como la mayor parte de la gente las llama son fácilmente reconocidas porque llevan en la cabeza 3 ocelos que son ojos simples y dos antenas que también les ayudan a captar todo lo que sucede a su alrededor.
La coincidencia de que su canto anuncia la Cuaresma o Semana Santa tiene que ver con las primeras lluvias de abril.
Chicharras (Fidicinas o Fidicinoides) en el Parque Ecoturistico Ojo de Agua El Cardón
/ Fotos: Pedro Caldera
Como la Cigarra
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Su apariencia puede parecer desagradable, pero no hay que preocuparse, "No muerden, ni pican, no pueden hacer nada dañino para el hombre. Lo peor que se puede decir de ellas es que si tienes árboles frutales u ornamentales, los pueden dañar cuando las hembras ponen los huevos. Más allá de eso, son inofensivas".
ResponderBorrarCantos de cigarra... sencilla manera de enamorar a través de su canto .. Vive solo un mes de manera intensa para amar y procrear... perfecta naturaleza que nos muestra mil formas de vivir en armonía con lo que nos rodea, aprender de ella fascinante tarea. Hermosa iniciativa para conocer lo hermoso que existe en nuestra tierra y la importancia que tiene para la formación como seres humanos y trabajar con más ahincó para la conservación del planeta nuestra casa donde convivimos día a día
ResponderBorrarEXCELENTE INFORMACIÓN, GRACIAS POR COMPARTIRLA .... CUIDEMOS EL PLANETA.
ResponderBorrarHermosos cantos de cigarras...lllamadas para el amor... que interesante articulo, gracias por cultivarnos cada dia! Que maravillosa es nuestra naturaleza!
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