IMÁGENEDE UN NOCHE CON ESTRELLAS
FUGACES
Un evento muy común en
el firmamento son las estrellas fugaces, lluvias de estrellas o meteoros. Hay
unas 30 lluvias de meteoros durante el año, cada una asociada con el encuentro
de la Tierra y restos de diferentes cometas. Este espectáculo estelar es
visible en el cielo de la región zuliana cuando las condiciones de falta de luz
de la luna y la no o poca presencia de nubes así lo permitan.
El cielo nocturno es
iluminado todos los años por el espectáculo natural, las lluvias de meteoros más importantes llevan el nombre de las constelaciones en que se encuentra el radiante, al que se añade la letra griega de la
estrella más próxima. Así, por ejemplo, tenemos las Líridas, las Perseidas, las Leónidas, las gammaAcuáridas y Gemínidas.
En todo el hemisferio
norte, incluyendo Venezuela durante los
meses de julio y agosto, se pueden
apreciar Las Perseidas, y en diciembre las Gemínidas, que cumplen su cita anual
con la Tierra.
Las Estrellas
Fugaces Perseidas; también son conocidas popularmente como las lágrimas de San
Lorenzo, porque fueron observadas luego del martirio de este santo, el 10 de agosto
del año 258 D. C. Por otra parte, su nombre se debe a la constelación de la que
proceden los meteoros. Se llaman Perseidas porque el radiante de meteoritos
parece provenir de un punto en el firmamento localizado en la constelación de
Perseo. Son las lluvias de estrellas más antiguas en la Tierra.
IMÁGEN DE UNA NOCHE CON LLUVIA DE ESTRELLAS
También hay, en
cualquier noche, meteoros
esporádicos, es
decir, que no pertenecen a ninguna lluvia. Prácticamente en cualquier noche del
año, desde el campo o la montaña, se puede ver alguna que otra estrella fugaz.
Las mejores
condiciones para la observación se dan en lugares alejados de los núcleos urbanos, sin contaminación lumínica, y con
un horizonte libre de obstáculos.
También podemos observar desde la ciudad, pero entonces tengamos en cuenta que
sólo veremos los meteoros más brillantes, que son pocos, ya que los más débiles
(la mayoría) quedarán enmascarados por la contaminación lumínica. Si coincide con una noche con Luna, ésta también impedirá
ver los meteoros más débiles. Será mejor en este caso, dirigir nuestra vista
hacia las zonas del cielo más alejadas de la luz de la Luna, donde quizá
podamos ver más meteoros.
En general, para
observar estrellas fugaces no es
necesario mirar hacia ninguna dirección en particular. Tampoco se
necesita ningún material óptico: un
telescopio o prismáticos no ayuda, ya que es mejor mirar a simple vista para
poder abarcar todo el cielo. Aunque por supuesto podemos llevar prismáticos o
telescopio para observar otros objetos celestes aparte de los meteoros.
Más raro es un fenómeno más deslumbrante: el de un bólido
(meteoros de magnitud inferior a -4, la magnitud de Venus). Atraviesan
rápidamente el cielo, dejan tras sí una estela luminosa y a veces estallan con
un ruido análogo al de un disparo de artillería.
Un meteoroide que no se consume en su paso por la
atmósfera (fase en la que es visible como meteoro) y llega a estrellarse
en la superficie terrestre, dada su energía, puede producir un cráter de impacto. El material fundido terrestre que se esparce de tal
cráter puede enfriarse y solidificarse en un objeto conocido como tectita. Los
fragmentos del cuerpo extraterrestre se denominan meteoritos.
La palabra meteorito significa fenómeno del cielo y
describe la luz que se produce cuando un fragmento de materia extraterrestre
entra a la atmosfera de la Tierra y se desintegra.
La palabra meteoroide se
aplica a la propia partícula, sin hacer referencia al fenómeno que se produce
cuando entra a la atmosfera. Hay muchísimos meteoroides y pocos meteoritos.
Algunos de los meteoritos que se han estudiado parece que venían de la Luna y
otros de Marte. La mayoría, sin embargo, son fragmentos de asteroides o de
cometas.El mayor meteorito encontrado (Hoba, en Namibia) pesa 60 toneladas.
Los meteoroides entran en la
atmósfera a una velocidad media que oscila entre 10 y 70 km/s. Los pequeños y
medianos se frenan rápidamente hasta unos cientos de km/hora debido a la
fricción, y cuando caen a tierra (si llegan) lo hacen con poca fuerza.
Solamente los grandes conservan la velocidad suficiente para dejar un cráter.
IMÁGEN DE ROCA METEÓRICA
Hay tres clases de meteoritos:
los litosideritos están formados por materiales rocosos y hierro. Constituyen
apenas un uno por ciento de los meteoritos. Los meteoritos rocosos, formados
solamente por rocas, son los más abundantes. Los meteoritos ferrosos, un 6% del
total, contienen gran cantidad de hierro.
El estudio de meteoritos
revela datos interesantes. Son buenos ejemplos de la materia primitiva del
Sistema Solar, aunque en algunos casos sus propiedades
han sido alteradas.
El único hierro que conocían
los humanos antes de inventar la forja provenía de los meteoritos. Los
minerales terrestres que contienen hierro no tienen resistencia. El hierro
extraterrestre nos puso en la pista de la metalúrgia.
Algunas catástrofes del pasado
pueden haber sido causadas por meteoritos, como la extinción de los dinosaurios
del Cretáceo, hace 65 millones de años, provocada por la caída de un meteorito
de unos 10 km de diámetro. O, al menos, así lo creen algunos astrónomos
Reportes anteriores
reflejan la caída de meteoritos hacia la Guajira venezolana y sobre la
superficie del Lago de Maracaibo, por lo que se trata de fenómenos susceptibles
a ocurrir en Venezuela y cualquier otra zona del mundo.
La
pregunta más común que hacen la gente cotidiana es: ¿Qué son las estrellas
fugaces o meteoros? En términos generales las estrellas fugaces (o meteoros, que es lo mismo) son pequeñas partículas (normalmente, entre
un milímetro y varios centímetros) que al entrar a gran velocidad en la atmósfera de la Tierra se
"queman" (en realidad el brillo se debe a la ionización del aire a su alrededor) y producen el trazo luminoso que surca
rápidamente el cielo y que llamamos estrella fugaz.
Considerando su radiante,
su aspecto es muy variado. Pueden brillar mucho o poco. Su trayectoria puede
ser corta o larga. Algunas pueden dejar una estela unos instantes y otras no.
Normalmente son bastante rápidas (¡desaparecen antes de que nos dé tiempo a
decirlo!) pero también las hay lentas, que pueden durar varios segundos. En
ocasiones pueden mostrar algún color: rojizo, verdoso, azulado, etc. según la
composición del meteoro.
Atendiendo
al origen de estas partículas, podemos decir que está en los cometas, que a su paso van perdiendo material y
dejándolo tras de sí. Si la partícula
es grande (unos centímetros), el meteoro será muy brillante y recibe el
nombre de bólido. Los bólidos
pueden ser espectaculares por su brillo y su estela. Algunas pueden
fragmentarse durante su trayectoria, presentar destellos o pequeñas
explosiones, hacer ruido o dejar un rastro de humo. A veces pueden brillar lo
suficiente como para verse detrás de las nubes, y entonces veremos éstas
iluminarse al trasluz unos instantes. También pueden ser visibles incluso de
día.
La
interacción o la fricción atmosférica es capaz de quemar meteoros de hasta
varios kilos. No obstante, si una partícula es demasiado grande, puede
no desintegrarse en su totalidad y alcanzar
la superficie de la Tierra. El meteoro recibe entonces el nombre de meteorito
De manera conclusiva
podemos manifestar que nuestro planeta está recibiendo constantemente
meteoritos de tamaño microscópico y mayores, fenómenos que pueden ser avistados
en nuestra región.
Según la
tradición solicitar un deseo en el instante que cae una estrella fugaz asegura
su cumplimiento, por eso resultan frecuentes las personas de diferentes edades
y sexo que miran al cielo en esos momentos.
Pedro Emiro Machado
Lenin Cardozo
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