América Latina, presentan cifras interesantes en la
práctica del aprovechamiento de los recursos ya usados. Según
estudios del Banco Mundial, en la región y el
Caribe se genera un total de 430.000 toneladas diarias. Un
latinoamericano genera de media entre 1 y 14 kilogramos de basura por día;
así en Bolivia un ciudadano produce 1 kilogramo de basura por día, mientras que
Trinidad y Tobago se sitúa a la cabecera del ranking con 14 kilogramos per
cápita (BM, 2013). La evolución es alarmante; tan sólo 20 años atrás las cifras
eran un 60% más bajas, y en una década la situación podrá duplicarse (BM,
2013). Aquí la importancia de las políticas de gestión de residuos y la
concienciación de la población en la región.
Según datos
de esta misma fuente ningún país de América Latina supera el 15% de material
reciclado anual. Algunos países como Bolivia y Perú no alcanzan el 3%. Chile lidera por ejemplo, la mayor generación de
residuos sólidos en Latinoamérica, con 16,9 millones de toneladas anuales, de los cuales su reutilización es marginal. Solo
Argentina y Colombia superan el 10%. Aproximadamente 4
millones de personas viven de reciclar residuos sólidos en
Latinoamérica.
Aun
cuando poco hemos avanzado en lo será la economía del futuro, existen
iniciativas que debemos resaltar:
Para Colombia es un negocio redondo
1. Sacos Verdes de Argos cierra el ciclo a desechos y
forma ambientalmente a obreros.
2. Envases de gaseosa, tras ser procesados por Socya, se
vuelven insumos o nuevas botellas.
3. Fundación Socya, en alianza con Ecográs, evita que
aceite usado contamine aguas o se reutilice en alimentos.
Colombia ha
dado sus primeros pasos hacia procesos productivos que retoman aspectos
de la economía circular, así lo expresa el consultor colombiano Juan Fernando
Rojas. Quien nos refiere como primer caso el de 540 empresas colombianas que se han
sumado a programas de posconsumo de la Andi (Asociación de Empresarios de Colombia)
para
gestionar de mejor manera la vida útil de pilas, llantas, lámparas,
computadores y envases de plaguicidas y farmacéuticos.
Por su
parte, la fundación antioqueña y de origen empresarial Socya, ha sido uno de
los mayores ‘evangelizadores’ para que el sector privado del país comprenda las
bondades de la economía circular: que “sí paga” mitigar impactos en medio
ambiente y sociedad.
Opera la red
nacional más grande para recuperar envases plásticos (PET) y de vidrio, que
terminan en más envases de OI-Peldar o de “ecopet” para embotelladoras, cuando
ese PET no es insumo para fibras de Enka empleadas en prendas de vestir o
llantas, por ejemplo. O más de 200 toneladas anuales de aceite usado recogidos
de restaurantes, gracias a la alianza con la empresa Ecográs. Lo recogido se
usa como insumo para fabricantes de jabones o de biodiésel.
“Hay muchas
empresas que no se han dado cuenta de los inmensos beneficios que les
significaría en su rentabilidad y reputación asumir modelos de economía
circular, desde el mismo diseño de los productos, de materiales de empaques más
livianos, lo que trae ahorros en transporte”, advierte Juana Pérez Martínez, directora de Socya.
Pero también
compañías como Cementos Argos, desde ya ven réditos de insertarse en procesos
de economía circular: vende y lleva a sus clientes constructores sacos llenos
de cemento y les recogen los vacíos, los trituran y sirven de insumo para
fibrocemento de empresas que fabrican tejas.
“A la fecha
llevamos 1,6 millones de sacos recogidos solo en Medellín para reutilizarse en
otras industrias, lo equivalente a 2.285 árboles o 18.284 metros cúbicos de
agua ahorrados por entender que no hay residuos, que decimos residuos a
recursos mal manejados”, señala Camilo Restrepo,
vicepresidente de Innovación de la cementera.
Por último,
todos los consultados señalan que el Gobierno tiene una tarea pendiente en
términos de señalar mejores estímulos al sector productivo: premiar la
eficiencia energética y uso de fuentes alternativas con exenciones tributarias;
y que pague más el que contamine más. Esto ayudaría a que la economía circular
sea negocio redondo para Colombia, como ya es en países desarrollados.
Ecuador: los desechos plásticos como oportunidad de negocio.
Enkador, empresa dedicada a la fabricación de hilos de poliéster y nylon, se convirtió en la primera compañía ecuatoriana en instalar una planta de transformación de botellas plásticas de PET post consumo en gránulo reciclado (RPet) que cumple con las especificaciones de la FDA (Food and Drug Administration) y por tanto, es apto para la fabricación de envases de alimentos y bebidas para consumo humano. Además del uso final en envases, con algunas variaciones, el gránulo puede emplearse en la producción de filamento ecológico diferenciado para la elaboración de tejidos y prendas enfocadas a un consumidor eco-responsable.
Enkador, empresa dedicada a la fabricación de hilos de poliéster y nylon, se convirtió en la primera compañía ecuatoriana en instalar una planta de transformación de botellas plásticas de PET post consumo en gránulo reciclado (RPet) que cumple con las especificaciones de la FDA (Food and Drug Administration) y por tanto, es apto para la fabricación de envases de alimentos y bebidas para consumo humano. Además del uso final en envases, con algunas variaciones, el gránulo puede emplearse en la producción de filamento ecológico diferenciado para la elaboración de tejidos y prendas enfocadas a un consumidor eco-responsable.
En Argentina, se desarrolla el proyecto llamado
“Más reciclaje, más Vida”, que
es conllevado por la Unión de Usuarios y Consumidores argentinos, en alianza
con la asociación Rock & Vida, para que la gente conozca las ventajas del
reciclaje en áreas urbanas y se atrevan a contribuir con el progreso del planeta
Tierra. La iniciativa afirma que con un mínimo esfuerzo, se pueden lograr
grandes resultados, por lo que invita a que las personas reciclen tapitas de
gaseosas, latas de aluminio, diarios, radiografías, baldes de pintura
previamente higienizados, y demás materiales que son entregados en puntos de recolección provistos por el proyecto. Nos parece
una alternativa ecológica y bien intencionada, que se adhiere a la cotidianidad
de las comunidades, permitiendo mejorar nuestra relación con el Medio Ambiente.
En Perú, finalizó la campaña designada
“Reciclar para abrigar”, que tuvo el objetivo de instaurar una verdadera
Cultura de Reciclaje en la ciudadanía, mediante el apoyo solidario a las
personas que sufrieron de la ola de frío que azotó al país sureño. El objetivo
humanitario consistió en donar frazadas hechas con botellas de plástico “PET”,
principalmente a los niños y adultos de la tercera edad que sufrieron los
embates de la Naturaleza. A su vez, se lanzó el concurso “Esto no es Basura”,
que motiva al colectivo peruano a reciclar y explotar el ingenio para darle una
utilidad práctica a los desechos domésticos.
También en Perú están
los rellenos sanitarios en Monterrey o
en Callao, que extraen el biogás que se forma a partir de basura en
descomposición para producir energía. Tan solo en el relleno de Callao, se logran reducir 61.024 toneladas al año las
emisiones de CO2e, lo que equivale a 112 vuelos de Lima a Bogotá.
En Bolivia se presentó la iniciativa ambiental
“Yo Reciclo”, que buscaba implementar con empeño la educación ambiental en las
calles bolivianas, en medio de las celebraciones por el Día Mundial del
Reciclaje. Para tal fin, se movilizaron más de 400 personas quienes contaban
con el conocimiento ecológico necesario, para encarar a los habitantes de La
Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, en busca de difundir la importancia de
adoptar el reciclaje comunal. Esas acciones ambientalistas deben fomentarse,
porque se inmiscuyen en la realidad que cotejan los ciudadanos, y permiten que
la gente exprese las dudas e inquietudes sobre temas conservacionistas. Tras
aprender el valor del reciclaje, los individuos crean un efecto multiplicador
al compartirlo con sus amigos, vecinos y colegas.
En México, se sigue realizando el
“Reciclatrón”, que son jornadas de acopio de residuos electrónicos, en los que las personas
pueden llevar aparatos usados o dañados, como computadoras de escritorio,
equipos de audio digital, cintas de VHS, teléfonos celulares obsoletos,
cargadores de baterías alcalinas, etc. Ya se han realizado varios eventos en
suelo azteca, buscando crear conciencia socio-ambiental en los ciudadanos, y
así evitar la acumulación de basura tecnológica. Los artefactos eléctricos son
desarmados para reutilizar los componentes, y llevados a empresas que los
aprovecharán en nuevos productos. Estas iniciativas tienden a efectuarse los
fines de semana, para que el poder de convocatoria ambiental abarque a todos
los habitantes.
Otro ejemplo es la experiencia de Ecofrigo en México, que instó a las personas a que devuelvan sus
viejos refrigeradores en desuso a las tiendas a cambio de un subsidio. Así se
les destruye ecológicamente y se evita que el gas refrigerante escape a la
atmósfera y contribuya al efecto invernadero
Brasil es líder
mundial en el reciclado de las latas de aluminio y recogen anualmente un promedio de 10.000
millones de latas. El reciclado permite a Brasil ahorrar 1.976 GWh/año de
electricidad, que es la cantidad que se habría necesitado para producir
aluminio nuevo. Esta sola actividad emplea a casi 170.000 personas en el país
suramericano. Ella posee 2.400 compañías y cooperativas que participan en el
sector del reciclado y el comercio de desechos metálicos. Además, en la mayoría
de los casos son empresas pequeñas. Así, el país alcanzó una tasa de reciclado
del 94%.
Tambien es líder en la recolección de embalajes de agrotóxicos, en la reutilización de envasesplásticos, y viene siendo pionero en el reciclaje de neumáticos, que se transforman en asfalto, ductos, pisos y hasta en combustible alternativo. En Brasil obtienen trabajo en la actividad general del reciclaje alrededor de unas 400.000 personas.
Paraguay: potencia chatarrera.
El reciclaje y
la exportación de hierro es un negocio que va creciendo año a año en Paraguay.
Con frecuencia se encuentran en los talleres mecánicos o en las calles metales
de todo tipo abandonados que atraen prontamente a los acopiadores, que
nuevamente vuelven a comercializar a las firmas exportadoras. Anualmente las
exportaciones de metales ferrosos y no ferrosos están en el orden de los 14
millones US$, que en toneladas se traduce a 59.530, según datos del Ministerio
de Industria y Comercio. La chatarra
liviana se exporta para Brasil y los hierros pesados enviamos a China, India o
Vietmam”. La ventaja del reciclaje de hierro o chatarra
–como algunos lo llaman– es que es ilimitado el número de veces que puede ser
procesado y de nuevo utilizado en la industria automotriz, de la construcción,
aeronáutica, siderúrgica, etc.
El reciclaje gana terreno en América Central
El reciclaje
de desechos como práctica para ahorrar costos, generar empleo y cuidar el
ambiente se abre paso en América Central, donde actualmente se comercializan
cientos de toneladas de papel, plástico, llantas y otros productos a través de
novedosas iniciativas. Una de ellas es la
Bolsa de Residuos Industriales de Centroamérica y el Caribe (Borsicca), que
entró en operación en agosto de 2009 para apoyar el intercambio de residuos, a
través de un sistema electrónico de comercialización que permite el
aprovechamiento o reincorporación de desechos a las cadenas productivas. Borsicca en su primer año había
comercializado, 8,2 toneladas de desechos, principalmente papel, cartón y
plástico. En Centroamérica alrededor de 40.000
personas tienen trabajo de esta actividad.
En Costa Rica el Mercado
de Residuos y Subproductos Industriales comercializa entre 100 y 120 toneladas
de residuos semestralmente. Esta actividad cuenta con un sitio en Internet en
el cual los interesados publican sus ofertas y demandas de residuos para ser
comercializados o intercambiados, mientras que la organización funciona como
facilitadora. Costa Rica lidera el negocio con
ingresos anuales que rondan los $100 millones.
Nicaragua exporta ya
un promedio anual de unos 40 millones de dólares en material reciclable,
principalmente hierro. Esta industria beneficia, además de al ambiente, a unas
25 mil familias nicaragüenses de trabajadores cuyos empleos genera la actividad
en forma directa o indirecta, explicó Marín.
Guatemala, es la nación centroamericana que más
recicla vidrio. Es
una potencia en lo que se refiere a su futuro como país reciclador de sus desechos ya que produce anualmente 1,26 millones de toneladas de basura.
Desechos
electrónicos, un gran negocio emergente en Latinoamérica
Hay seis
países latinoamericanos entre los 40 del mundo que se deshacen de más aparatos
electrónicos.
§
Brasil ocupa
la octava posición, con 1,4 millones de toneladas de basura.
§
México le
sigue en número 11, con un millón.
§
Argentina,
Colombia, Venezuela y Chile también están entre los 40 que más basura generan.
Y según los
datos por habitante, los latinoamericanos que más kilogramos de deshechos electrónicos
producen son:
§
Chile, 9.9
kg
§
Uruguay,
9,5kg
§
México y
Panamá, 8,2kg.
§
Venezuela,
7.6kg
§
Costa Rica,
7.5kg.
§
Argentina y
Brasil, 7kg.
§
Colombia 5,3
kg.
§
Ecuador 4,6
kg.
Mucho dinero
por retornar a esos países, a través de la economía circular.
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