La megaminería a cielo abierto es tan brutal en sus procedimientos que únicamente puede desarrollarse si el país y la comunidad donde se enquista, en forma previa o durante la explotación, son sometidos a una extraordinaria campaña de desinformación para ocultar o desvirtuar sus dañinos métodos y sus destructivos impactos. La perversión de la “corporación minera” reside en que sabe el real daño que causa y para ocultarlo montan una gigantesca red de intereses para ocultar esos ecocidios.
Así mismo, la escasa información técnica que trasciende, es incompleta, tendenciosa y falsa. El negocio se basa en ocultar los datos claves a la opinión pública.
¿Cómo se contaminan o envenenan los ecosistemas?
En su primera fase, la minería a cielo abierto muestra el horror de lo que va hacer. Descomunales explosiones con dinamita son usadas para demoler las rocas en las montañas o cerros seleccionados, dispersando en el aire polvillo, polvo fugitivo o material particulado, luego los vientos o corrientes aéreas arrastran ese polvillo a grandes distancias, depositándolo sobre extensas regiones, incluyendo ciudades y pueblos. Esa contaminación atmosférica inducida es una actividad en extremo venenosa por las partículas que transportan.
El polvillo resultante está compuesto por partículas invisibles, extremadamente livianas de elementos químicos radioactivos, que tienen mayor masa o “peso atómico”, comúnmente conocidos como “metales pesados”. Ese material particulado o polvillo se deposita en los suelos y en los cursos de agua. No existen ambientes que puedan escapar a la acción contaminante de la minería a cielo abierto. Además de las personas, el veneno minero también perjudica la fauna, la flora y a las actividades productivas como la agricultura y la ganadería. El daño alcanza a las cadenas tróficas o alimentarias también.
En una segunda fase, sobre el material removido drenan ácido y cianuro para aglomerar
el codiciado metal buscado. El proceso de lixiviación con cianuro produce daños
ambientales a corto y a largo plazo. A corto plazo debido a accidentes que pueden
producirse durante las operaciones o derrames que pueden filtrarse a cauces de
agua en forma impredecible. A largo plazo debido a los desechos cianurados
inyectados en las escombreras, la movilización de metales pesados o la generación de
drenajes ácidos. Los efectos químicos al ambiente serán: la permanencia del cianuro
y los efectos de sus productos de descomposición , aún tóxicos por décadas.
La movilización de metales pesados y la fácil disolución de sus sales debido al tercer efecto
(el drenaje ácido). Y la generación de drenaje ácido (formación de ácido sulfúrico)
producido por la oxidación de sulfuros contenidos en las rocas.
¿Cómo se produce el daño sobre la salud humana y no-humana?
Al iniciarse una explotación minera a cielo abierto, los daños ambientales son inmediatos, profundos y duraderos. Las poblaciones biológicas alrededor de esa actividad minera, toman agua “envenenada” y respiran aire contaminado. Además, consumen alimentos contaminados por los metales tóxicos presentes en el agua y el suelo.
La contaminación o veneno minero no es de carácter biológico, no proviene de microorganismos, bacterias, virus, etc. es de índole química y radioactiva, lo que se convierte en una amenaza mortal para la vida en esos ecosistemas .
¿Es posible una tecnología menos agresiva para extraer el mineral diseminado?
La actual tecnología no ofrece otras opciones fuera de la minería a cielo abierto, que implica la absoluta destrucción con explosivos de las montañas, del paisaje y los ecosistemas y el envenenamiento masivo con cianuro y mercurio de los acuíferos. . En consecuencia este sistema extractivo es una de las actividades mas letales y devastadoras que hace el hombre en contra de la naturaleza.
¿Se puede reducir o anular la emisión del polvillo en la demolición de los cerros o montañas?
Es imposible reducir la nube de polvo mineralizado que levanta la dinamita al estallar. La apresurada extracción de metales requiere demoler las montañas, triturar y pulverizar rocas con urgencia, lo que se consigue con explosivos y cargas de altísima potencia, que inevitablemente van a impulsar grandes cantidades de polvo tóxico hacia la atmósfera. Bajar las emisiones de polvillo significaría bajar la “productividad” y a la “gran minería” no le interesa.
Es posible una minería sustentable?
Eso es como decir si es posible que existan "buenos asesinatos" o "agradables amputaciones de un miembro de tu cuerpo". La minería a cielo abierto son megaecocidios, son las acciones mas terribles después de las pruebas nucleares que puede hacer el hombre sobre la Tierra. Quien hable que la minería a cielo abierto es sustentable o esta demostrando que es un real ignorante de lo que significa esa tragedia ambiental o simplemente miente deliberadamente para manipular a la opinión publica. Normalmente siempre es lo ultimo. Para estas personas lo que prevalece es el negocio, no la soberanía ni el futuro del país.
¿Puede la minería sustentable llevarnos al Ecosocialismo?
Que difícil es responder esta pregunta y mantener la ponderación, la calma ante semejantes argumentos. Mejor respiro profundo varias veces a ver si se me pasa.
¿Cuál es la solución?
Resistir con la denuncia y poner en evidencia esas explotaciones ecocidas, para forzar a que por las vías institucionales que correspondan, se promueva la sanción de las Leyes de prohibición absoluta en el territorio venezolano de la explotación minera a cielo abierto.
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