La Región Zuliana presenta múltiples paisajes, tras los cuales se encuentra un entorno
natural característico que identifica a cada uno de nuestros pueblos. La
peculiar combinación del clima y fenómenos meteorológicos influye, entre otras
cosas, en la variedad de esos espacios. Precisamente estos aspectos de la naturaleza pueden representar en ocasiones peligros potenciales para los habitantes de una
determinada zona, si no se conocen las características y el comportamiento de
ambos aspectos en circunstancias concretas.
En Venezuela
hay dos periodos bien diferenciados: el seco, entre octubre y abril; y el
lluvioso, desde mediados de abril hasta octubre. Sin embargo estas estaciones
en los últimos años se han prolongado e intensificado trayendo consecuencias en
la región.
En síntesis en el
2014, se tuvo una temporada muy seca, con una estación de lluvia cuya tendencia fue inferior
a la normal, con algunas precipitaciones entre septiembre y noviembre debido a
la presencia de vaguadas y lluvias acaecidas hacia la Sierra de Perijá; que permitió
recuperar los niveles de los embalses de la Subregión Guajira y Machiques.
Sin embargo para el 2015,
se espera tres meses de acentuada sequia:
enero-febrero-marzo, como consecuencia del fenómeno meteorológico de El Niño presente
en la costa occidental de Suramérica, en la actualidad está en fase de
desarrollo en la parte norte de Colombia. La
influencia de dicho evento, que genera altas temperaturas y escasas
precipitaciones, ya está originando tiempo seco en gran parte del territorio Colombiano
hacia la costa del Caribe y el Atlántico, lo cual nos pone en alerta.
Expertos
manifiestan: “la gente piensa que El Niño
son lluvias o falta de lluvias, no es así, eso son efectos del fenómeno como
tal. Eso va a significar inundaciones en Uruguay, y va a significar sequías en
Venezuela, sobretodo en el Occidente de Venezuela”. De igual modo indicaron
que para el 2014 había un Niño débil, con posibilidades de permanecer para
inicios del añ0 2015 coincidiendo con la época seca estacional del país y
desconociendo su intensidad.
Ante
la posibilidad inevitable de que El Niño llegue a la región Zuliana y empeore la
temporada seca, las autoridades se preparan “desde ya para mitigar sus efectos”.Entre
las medidas a adoptar destaca el ahorro de agua para hacer frente a una escasez
de lluvias y disminuir el reservorio de los embalses que suministran agua a las
ciudades e industrias principales en los municipios afectados tradicionalmente.Los ríos pueden verse reducidos a niveles
críticos, ya que la escasez aguda de agua mata el ganado e incrementa el riesgo
de incendios forestales.
De
igual modo concientizar a la población para evitar los incendios forestales y pérdidas
de las cosechas y sembradíos agrícolas. Es comentario obligado, la tala indiscriminada de
grandes árboles y extensas zonas de bosques que se observa permanentemente, en
diversas zonas de la región;especialmente cercano a los embalses de Tulé y
Manuelote, atacados por la intensa sequía de los últimos meses.
Así
mismo, se insta a la a población a aumentar la protección de la piel expuesta
al sol, ya que las altas temperaturas y cielos despejados pueden aumentar la
incidencia de la radiación ultravioleta.
Las
comunidades, con la colaboración de todos y todas, debemos conocer sobre los
fenómenos atmosféricos, como el de la intensa sequía asociada al fenómeno de El
Niño: sus causas, consecuencias y tenemos que identificar los posibles efectos,
de acuerdo a nuestra ubicación geográfica. Para lo cual, debemos construir nuestro Plan
de Prevención de Desastres tomando en cuenta los efectos secundarios como:
deslizamientos, inundaciones, sequías, incendios forestales, entre otros.
La educación y
concientización ciudadana, sin duda alguna, se convierten en uno de los
factores fundamentales para la gestión y prevención de los efectos de los
fenómenos naturales desde la perspectiva gubernamental. Por lo general el
ciudadano busca inmediatamente el apoyo y la ayuda de las autoridades de las
que espera, no solo que tomen las medidas para paliar los daños que se
producen, sino que se coordinen eficazmente con los equipos que trabajan para
ello.
Por último
invitamos a la población a visitar la página web del El Instituto Nacional de
Meteorología e Hidrología (INAMEH), para la consulta sobre el tema tratado. Compete
al INAMEH el pronóstico del tiempo y estadísticas: cuándo y cuánto llueve, si
cae granizo, si los ríos aumentan de nivel, si se eleva la temperatura, si el
cambio climático se expresa en Venezuela. También, si la temporada lluviosa
aparece antes o después de lo esperado, si hay o no una vaguada.
Pedro Emiro Machado / Lenin Cardozo.
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