Nosotros
ambientalistas y ecologistas de Maracay, la ciudad jardín de Venezuela, nos expresamos al mundo y
solicitamos a los todos los que defienden la naturaleza, a los que aman a los
árboles, a la fauna, solidaridad activa y manifiesta para defender y proteger a uno de los últimos pulmones naturales que nos quedan en la
América , el llamado Esequibo Venezolano.
Estamos en desacuerdo con la impunidad con que hoy actúan la Exxon Mobil y el
Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, que violando las leyes
internacionales pretenden por la fuerza apoderarse de ese inédito territorio
natural, hogar de especies endémicas de peces, aves y vertebrados. Poseedora de una de las caídas de agua mas caudalosas del planeta,
las Cataratas de Kaietem. Con una masa forestal de 8 millones de hectáreas, reuniendo más de
1.000 especies diferentes de flora y santuario de bosques de gigantes árboles.
La biodiversidad de la Cuenca del Río Esequibo es muy alta, con
muchas especies únicas, así como especies nuevas para la ciencia.
Es
imperativo que actuemos rápidamente en la conservación de estas áreas prístinas
que están desapareciendo rápidamente por todo el planeta, por lo que es
fundamental aprender sobre ellas antes de que se alteren. Revertir la
tendencia posesiva extractivista minera
es lo recomendable para la toma de decisiones ante una nueva realidad que exige
la consciencia ambiental, ecológica y conservacionista”.
Solicitamos
también defender en el Esequibo por ser el hogar de los
pueblos indígenas akawaio, patamona, waiwai, makushi, lokonas, wapishana y
kariña, quienes en el presente son vejados y desplazados por los mineros guyaneses y brasileños.
Seria
ser cómplices de un gran ecocidio aceptar complacientemente las actividades
extractivitas que hoy ocurren en el Esequibo.
Nos
sumamos a la propuesta de la
Fundación Azul Ambientalistas para defender esa región y por lo tanto pedimos declarar el actual territorio en reclamación como territorio
natural patrimonio del mundo a través de la figura de Corredor Biológico de la Cuenca del
Río Esequibo, y así proteger la biodiversidad del la Cuenca del
Río Esequibo y frenar las operaciones extractivistas de trasnacionales en ese
espacio.
Los
Corredores Biológicos son formas internacionales de protección de la
biodiversidad en el mundo. El Corredor de la Cuenca del
Esequibo tendría un área de 120.000 Km2, con más de 20 ríos afluentes,
con una desembocadura que representaría el segundo estuario más grande del
continente americano. La cual seria una de las regiones con más alta tasa de
endemismo en piscifauna a escala mundial, a tal grado de denominarla el paraíso
mundial de los peces, según revistas especializadas.
Desde
la ciudad de Maracay, nos pronunciamos por la defensa de la biodiversidad del
Esequibo y nos declaramos activistas permanentes de la campaña "En el
Esequibo Venezolano ¡#ExxonNO!!"
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