“El Esequibo es nuestro”, es el nombre que recibió una conferencia realizada
en nombre de la causa ambiental, en las instalaciones del Salón de Geología del Instituto
Universitario Tecnológico de Maracaibo (Iutm), donde intervinieron
especialistas y activistas en materia ambiental, quienes propusieron declarar el Esequibo
venezolano como Corredor Biológico.
El panel conferencista estuvo integrado por Lenin Cardozo, Presidente de la Fundación Azul
Ambientalistas, Gustavo Carrasquel, Director de la
Fundación; y Pedro
Machado, especialista en Recursos Naturales.
Se
abordó el tema del Esequibo desde la
perspectiva conservacionista y ambientalista. Cardozo enfatizó que la medida
declaratoria sería una acción ética en nombre de la biodiversidad, que es hogar
de al menos 400 especies de peces endémicos, 800
tipos de aves y 1.168 especies de vertebrados, con una masa
forestal imponente que reúne más de 1.200 especies de flora. El espacio
consagra un santuario megadiverso, que además integra el escudo Guayanés.
Aurora Rodríguez, geóloga
funcionaria del Ministerio de Petróleo y Minería, participante
de la conferencia, hizo una intervención manifestando la necesidad de atender a
la creación de políticas y lineamientos que se dediquen al cuidado del medio
ambiente y que corresponden al Estado. Aseveró que los impactos mineros descontrolado son
negativos y que es necesario el establecimiento de un equilibrio entre la
minería y el ambiente.
La
Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro desde el 2007 ha realizado estudios en
el Esequibo, catalogada como un área de conservación con alta biodiversidad y
especies únicas y nuevas para la ciencia.
Por su parte, Gustavo Carrasquel en su intervención
explicó que los corredores biológicos están diseñados para la protección de diversos conjuntos de especies
endémicas y para maximizar la sostenibilidad de los bosques: “con
el extractivismo desmedido se están perdiendo oportunidades de grandes
beneficios ecológicos, estamos a un paso de que nos arrebaten el
territorio”.
Se trata de un tesoro natural que hoy enfrenta una
agresiva y abrupta deforestación por parte de trasnacionales madereras, entre ellas Bai Shan Lin y la
canadiense Guyana Goldfields, realizando minería a cielo
abierto. Los especialistas de la ONG zuliana Azul Ambientalistas hicieron las propuestas, demandadas y
fundamentadas, para dar soluciones a problemas dibujados en el complejo
panorama de la realidad ambiental planetaria.
La declaratoria de Corredor
Biológico del Esequibo frenaría
la vorágine explotación de recursos naturales que agreden y socaban la biodiversidad de ese territorio.
Viviana Camacho-Prensa Azul Ambientalistas
Fotografía principal: Johnny Cabrera (Versión Final) Fotos secundarias: Rafael Peñaloza
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