La palabra
petróleo viene de los romanos; PETRAOLEUS (aceite de las rocas), “petra”
significa roca, “oleus” es Aceite en latín. El betún o bitumen, se refiere a una
mezcla de sustancias orgánicas altamente viscosa, negra, de alta
densidad completamente soluble en disulfuro de carbono y compuesta
principalmente por hidrocarburos aromáticos, por lo cual no debe confundirse
con el asfalto o el petróleo crudo.
Figura 2. Impresionante imagen de un
brote de petróleo en forma cónica; se asemeja a un volcán; localizado en el
cerro La Estrella en Mene Grande, muy cerca del Pozo Zumaque 1. (Tomado del
portal de Economía y Negocios El Mundo, 2014).
Para comprender un poco sobre la
exploración y explotación del petróleo en Venezuela, debemos considerar parte
de la historia desde la llegada de los españoles a la “Tierra de Gracia”. Al recorrer las costas, de Maracaibo a la isla de Cubagua, y
llegando a esta última es donde descubren ese “licor
viscoso”. Desde esa fecha es que se empieza a hablar de un aceite de olor desagradable
que fluye de manera natural ”junto a la mar”, al que los aborígenes dan
diversos usos: calafatear sus barquichuelos o canoas, proteger ciertos enseres,
hacer luz quemándolo y en aplicaciones
con fines medicinales, Figuras 2, 3 y 4.
Siendo el petróleo conocido por las
civilizaciones y utilizado en muchos países, solo fue en Siglo XIX, que se
conoció la verdadera importancia del petróleo y sus múltiples usos. En
Venezuela se empieza a explotar de forma comercial el petróleo a partir de
1875.
Figura 3. A la derecha un aborigen
nativo recoge asfalto de un mene, a la derecha una faena de trabajo en el lago
de asfalto de Guanoco a finales del siglo XI, estado Sucre.
Fuente: Google Earth (20016) Modificado
Machado, P.
Figura 4. Vista aérea de los menes en el
flanco izquierdo del cerro La Estrella (demarcado en color blanco), en Mene
Grande, estado Zulia, Venezuela.
Esta sustancia o mineral
que describe Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés (1535) en su Historia Natural de las Indias,
Islas y Tierra Firme del Mar Océano, lo llama “según los naturales
"Stercus daemonii” ” o “Mene” como lo denominan los aborígenes
del Lago de Maracaibo. Es el Emperador Carlos V quien, en 1539, recibe el
primer barril de petróleo exportado por un país, enviado desde la isla de
Cubagua por el tesorero de Nueva Cádiz —Francisco de Castellano— para aliviar
la gota del emperador. Dando una señal
de lo que sería el signo de la Venezuela del siglo XX.
Entonces ya para el siglo
XIX, llegan los naturalistas europeos ——Humbolt, Depons, Dauxion, Boussingault—
que estudiarían el petróleo venezolano. Humbolt es el primero que relaciona
cuidadosamente los afluentes naturales y describe la forma como lo usan los nativos;
en 1799 encontró un manantial de petróleo en la Península de Araya. Durante el
siglo XIX es poco apreciado el repelente bitumen, a excepción de un sabio
Venezolano -José María Vargas- quién en el 3 de octubre de 1839 (diez y seis
años antes que Benjamín
Silliman Jr.) en una carta, que presenta al Ministro de Hacienda y de Relaciones
Exteriores de Venezuela, destaca las propiedades y usos, y su importancia
fiscal e ideas para una sana administración de este recurso.
Una vez
hechas las respectivas averiguaciones, opinó que esta materia era más rica que
el oro por la gran posibilidad de uso que tenía. En esa solo se utilizaba el
petróleo para cosas muy sencillas y su extracción era bastante rudimentaria y no
se explotaba en forma industrial.
De
tal manera que los primeros informes científicos sobre el petróleo son los
elaborados por Hermann Karsten, que se publican en Alemania entre
1850 y 1852. El interés primario es por el asfalto,
pero el inglés G. P. Wall, en su relación de 1860 a la Sociedad Geológica de Londres,
asoma otras posibilidades.
Para
el 24 de agosto de 1865 el Presidente del Estado Zulia -Jorge Sutherland- otorga
la primera concesión petrolera a Camilo Ferrand, ciudadano norteamericano,
la cual caduca el 23 de febrero del siguiente año. El 2 de
febrero de 1866 la Asamblea Legislativa del Estado Nueva
Andalucía (hoy Sucre y Monagas) concede una concesión por 25 años a Manuel Olavarría,
el cual no llega a utilizar. Durante ese tiempo —1873— en Venezuela en un boletín
del Ministerio de Fomento se indica de la existencia de “minas” de asfalto y petróleo
en las zonas de Escuque del Estado Trujillo, en el Estado Falcón y en Araya,
cerca del golfo de Cariaco en el estado Sucre.
Debido a que el 18 de mayo de 1875 ocurre un terremoto
en Cúcuta, Colombia. En Venezuela, cerca del poblado de Rubio, Estado
Táchira, a 30 kilómetros al sudeste, en la hacienda de café “La Alquitrana”
de Manuel Antonio Pulido, aparecen fracturas de las que mana (mene) un petróleo pesado
y viscoso. Pulido comienza la promoción de una compañía para explotar dicha sustancia.
Bajo el periodo de Guzmán Blanco se le otorga en 1883 al
norteamericano Horatio Hamilton el lago de
asfalto de Guanoco; es
el lago de asfalto más grande del mundo, ubicado en el Estado Sucre, Hamilton
traspasa, como será
usual, los derechos a New York and Bermúdez Company, compañía Subsidiaria
de General Asphalt de Estados Unidos.
En 1900 el grupo Stanley Simmons, de
Estados Unidos, obtuvo los derechos de Pedro García para explotar el “betún”
del lago de asfalto de Inciarte, al sur de los menes de Amana y Cachirí, como
United States and Venezuela Company. Se construyó un campamento, una pequeña
refinería (que alcanzaba a procesar 80 t/d), y una via férrea de 42 km hasta el
puerto fluvial de Carrasquero donde se refinaba el asfalto que se traslada por
el rio limón hasta el puerto de Maracaibo.
Muy
temprano en el siglo XX, el geólogo Ralph Arnold después de las exploraciones
iniciadas, recomendó el inicio de inmediato de un pozo exploratorio, y el punto
que indicó estaba a 85 msnm, un perfecto anticlinal, lugar conocido después
como Cerro la Estrella. Prácticamente el pozo exploratorio es el descubridor
del Campo Mene Grande, pues antes de él sólo hubo acarreo de flujos
superficiales, los “seepage”,
manaderos.
Como puede
apreciarse en lo descrito en los párrafos anteriores, los menes; que en
realidad son emanaciones petrolíferas que provienen del subsuelo y afloran o
salen a la superficie de forma natural, a través, de la porosidad de la roca o
fracturas abiertas, formaran parte de las primeras exploraciones en la búsqueda
de petróleo en el subsuelo, siendo muy abundantes en las cuencas petrolíferas
de nuestro país. La existencia de un mene podría ser los primeros indicios de
la presencia de hidrocarburos en el subsuelo, los primeros geólogos
exploradores de petróleo lo usaban como signo de la existencia de un posible
yacimiento petrolífero.
En los bordes o márgenes de la cuenca del
Lago de Maracaibo se hallan brotes o manaciones de petróleo abundantemente
distribuidas. En Mene Grande, La Rosa, El Menito, El totumo, La Paz, Río de
Oro, Tarra y otras partes; que atrajeron la atención y sirvieron de incentivo a
la actividad exploratoria en la región. Menes activos en una franja al este de
la Costa Oriental del Lago, desde lagunillas hasta santa Rita, indicaron la
presencia de hidrocarburos, Figura 5.
Fuente:
Puertas, Castaño, 2007
Figura
5.
Representación general de un mene.
Así se tiene que la mayoría de los menes en
la Región Zuliana, se encuentran en afloramiento de las capas de arenisca que
se correlacionan con los estratos petrolíferos de campos cercanos, Figura 4. En
el lado occidental de la cuenca, las capas que los originan son en su mayor parte
del Paleoceno y del Eoceno; mientras que en el lado oriental los menes proceden
de formaciones del Eoceno y del Post-Eoceno.
Los menes del Cretáceo son relativamente
escasos, pero se presentan localmente en la zona de afloramiento de la
Formación La Luna y del Grupo Cogollo. Localmente los menes se encuentran en la
traza superficial de las fallas y en las rocas cristalinas fracturadas, cuando
los yacimientos están situados relativamente a poca profundidad.
Desde el punto de vista estructural, las
discordancias proporcionar canales para la fuga del petróleo como el mene de
Lagunillas, donde brota de estratos cercanos a la discordancia sobre el Eoceno
y representa escapes a lo largo de la discordancia.
Una características de los depósitos de
hidrocarburos en la cuenca del lago relacionada con la discordancia sobre el
Eoceno; permitió en algunos lugares, la migración de petróleo Eoceno hasta las
arenas suprayacentes donde forma yacimientos, o hasta el afloramiento
superficial donde da lugar a sellos asfalticos y menes de crudo.
De acuerdo a Rojas, J., los menes que se encuentran
en el sector de Cachirí generalmente presentan tres formas: planos, cónicos e
inclinados y de extensiones diferentes. El crudo asfáltico de estos menes se
caracteriza por poseer diferentes tipos de viscosidades y olores, Figura 6.
Figura 6. Presencia de mene en el flanco de la Serranía la Corbata, Cachirí.
Algo
característicos de los menes, es que en el crudo derramado
se forma una zona de pavimento asfáltico a su alrededor, en donde quedan
atrapados diferentes animales de diferentes épocas, sobre todo del Cuaternario que
existieron o viven en la zona, los cuales permiten estimar las edades de los
menes y de las formaciones existentes en el área. Existen otros menes que
forman pequeñas lagunas de petróleo donde es posible observar algunas burbujas
de gas. Un término que se emplea en algunas regiones en el mundo, es la brea o
breal, al igual que el término mene. Ambos términos
se utilizan para definir a los depósitos que emanan hidrocarburos en la
superficie de la corteza terrestre.
Así tenemos, que el Rancho La Brea es una famosa
agrupación de pozos de alquitrán, localizados en el Parque
Hancock, en el corazón de Los
Ángeles, California, Estados
Unidos. Durante unos 40 000 años, los pozos han
emitido una gran cantidad de asfalto espeso y pegajoso, que ha atrapado muchos especímenes de
plantas y animales prehistóricos, siendo el resultado uno de los más prolíficos depósitos
de fósiles de la Edad de Hielo en el mundo. En aquella época, el área de Los Ángeles
tenía un clima más húmedo y templado que en la actualidad, Figura 7.
Figura 7. Vista del paisaje recreado del Cuaternario en
el Rancho La Brea, en los Ángeles Estados Unidos.
Las filtraciones o manifestaciones de petróleo
y gas en superficie de los terrenos a los márgenes de la cuenca del Lago de
Maracaibo, se indican en la Tabla 1 y Figura 8.
Tabla
1. Manifestaciones superficiales de petróleo (mene)
No.
|
MENE
|
No.
|
MENE
|
No.
|
MENE
|
No.
|
MENE
|
1
|
Socuy
|
8
|
Mene
de Finol
|
15
|
Colon
|
22
|
Motatán
|
2
|
Cachirí
|
9
|
Cogollo
|
16
|
Río
de Oro
|
23
|
Paují
|
3
|
Inciarte
|
10
|
El
Mene
|
17
|
Onía
|
24
|
Mene
Grande
|
4
|
Algodón
|
11
|
Buena
esperanza
|
18
|
Tigre
Carbón Moro
|
25
|
Lagunillas
|
5
|
La
Paz
|
12
|
Tarra
|
19
|
Aventino
|
26
|
Úle
|
6
|
Totumo
|
13
|
Petrolea
|
20
|
Las
Virtudes
|
27
|
Rio
Chiquito
|
7
|
Mene
de Tíntini
|
14
|
Leoncito
|
21
|
Caraño
|
28
|
Quiroz
|
Fuente: Almarza, R. (2000)
Figura
8. Mapa con la ubicación relativa de las manifestaciones superficiales de
petróleo (mene) en la cuenca del Lago de Maracaibo, indicadas en círculo verde,
Tomado de Almarza, R. (2000).
En nuestra región se tienen
conocimientos sobre investigaciones paleontológicas en el Mene de Inciarte,
ubicada al noroeste del estado Zulia, al piedemonte de la Sierra de Perijá,
iniciada por el Geólogo John Moody fundador de la Sección de Paleontología del
Museo de Biología de La Universidad del
Zulia. Continuada posteriormente por el Dr. Ascanio Rincón paleontólogo del
IVIC. Dentro de los ejemplares fósiles descubiertos en este breal o mene, se
tienen: dientes de “tigre dientes de sable”, fémur de mastodonte, pieza de
roedores entre otros, Figuras 9 y 10.
Fuente:
Figura
9. Vista del pozo de brea o asfalto en el Mene de Inciarte, estado Zulia. Se
puede apreciar al Dr. Ascanio Rincón realizando las investigaciones
pertinentes.
Fuente: Urbani, F. y
Galarraga, F. (1996)
Figura
10. Guacharaca (ave común de la Sierra de Perijá) atrapada ene le asfalto de un
mene en la quebrada La luna.
Es resaltante destacar el descubrimiento
de un yacimiento de una megafauna que quedaron atrapados en brea y se fosilizaron unos sobre otros,
creando un fabuloso yacimiento descubierto en 1996, y que ha sido llamado El breal de Orocual, en
la población del Estado Monagas, a veinte kilómetros de Maturín,
en cuyas cercanías se encuentra este tesoro paleontológico.
En resumen podemos indicar que
los menes han servido como indicadores para el descubrimiento de campos
petroleros de importancia económico en Venezuela, así como para el mundo
científico, que permiten el estudio de la especies de animales y flora que
existieron en épocas pretéritas, relacionadas con el Cuaternario; en especial
los periodos glaciares e interglaciares. A manera de concienciación, podemos desarrollar
con estos menes un lugar atractivo de conservación, con fines turísticos y
científico, haciendo de estos un espacio libre para la investigación y
recreación.
Como nota importante a destacar
y de agradecimiento, hacemos mención a la bibliografía de Urbano, F. y
Galarraga, F., referida a los Inventarios de los Menes de la Sierra de Perijá
(1996), que ilustran parte de este artículo. De igual manera al Profesor
Almarza, R. (†) por su valiosa obra de recopilación sobre la Cuenca de
Maracaibo: Campos Petrolíferos (2000), curso de Geología de Venezuela del
Postgrado de Ingeniería de La Universidad del Zulia. Así como los trabajos de
campo e investigación del Profesor Jorge Martiniere, el geólogo Enrique Puche y
Pedro Machado, que han contribuido a la documentación de la geología del estado
Zulia. En el portal http://www.pdv.com/lexico/ del Código
Geológico de Venezuela se puede encontrar una lista bastante amplia de los
menes en occidente.
Pedro Emiro Machado
Lenin Cardozo
Maracaibo, 10 de abril de 2016.