Desde la perspectiva ambientalista, se entiende el ambiente como una totalidad que abarca todas las interrelaciones entre los elementos naturales, sociales, culturales y económicos. Es un enfoque holístico que no segmenta las partes, sino que considera el sistema en su conjunto.
Por otro lado, el término medio ambiente suele ser más utilizado por ecólogos, ecologistas, conservacionistas y otros actores, y se refiere principalmente a los componentes físicos y biológicos que rodean a los seres vivos. Aunque ambos conceptos pueden parecer similares, el enfoque ambientalista busca trascender la idea reduccionista del "medio ambiente" para abarcar la totalidad de las dinámicas y relaciones que constituyen la realidad ambiental.
Esto refleja una diferencia en la manera de entender y abordar las problemáticas ambientales: el ambientalismo con una visión integral y los demás con un enfoque más específico y técnico.
El término "medio ambiente" proviene de un enfoque más fragmentado y utilitario, donde se perciben los elementos naturales como recursos o espacios que interactúan de manera separada con los humanos. Este concepto tiene una fuerte influencia en disciplinas como la ecología científica y la conservación, que tienden a centrarse en áreas específicas, como los ecosistemas, la biodiversidad o la contaminación.
Por el contrario, los ambientalistas entienden el "ambiente" como una totalidad dinámica y compleja, donde no existe una separación entre los seres humanos y su entorno. Desde esta perspectiva, el ambiente no es algo "externo" al ser humano, sino un entramado inseparable de relaciones ecológicas, sociales, económicas, políticas y culturales. Es decir, somos parte del ambiente y lo re-construimos constantemente.
Ejemplos de estas diferencias en la práctica:
Conservacionistas: Podrían enfocarse en proteger una especie específica o un ecosistema particular, como un bosque tropical, buscando preservar su biodiversidad. Usan herramientas técnicas y científicas para mitigar impactos humanos en ese "medio ambiente".
Ambientalistas: Abogarían por transformar los modelos económicos, sociales y culturales que originan las amenazas a ese bosque tropical. En lugar de verlo como algo separado que hay que salvar, lo entienden como parte de un sistema global donde las decisiones humanas tienen repercusiones directas.
Una perspectiva ética:
Para los ambientalistas, la fragmentación que implica hablar de "medio ambiente" puede resultar problemática, ya que fomenta la idea de que las personas están fuera del sistema natural y pueden controlarlo o dominarlo. Por ello, proponen un cambio de paradigma hacia una relación de convivencia y coevolución con el ambiente, que respete los límites del planeta y las interdependencias entre todos los seres vivos.
Conexión con otros movimientos:
Esta diferencia también se refleja en movimientos como el ecofeminismo, que critica las jerarquías y las divisiones impuestas entre naturaleza y sociedad, o el decrecimiento, que plantea la necesidad de repensar el desarrollo desde un enfoque más sostenible e integral. Ambos están más alineados con la visión ambientalista que con el enfoque técnico del medio ambiente.
Mientras que el término "medio ambiente" alude a una visión funcional y fragmentada, el "ambiente" en su totalidad es una invitación a pensar en la vida como un tejido de relaciones profundas e inseparables.
Lubio Lenin Cardozo
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