350 es el número que sustentan los científicos como el límite máximo seguro de dióxido de carbono que debe de estar en nuestra atmósfera y se mide en partes por millón. Por encima de ese número ocurren cambios climáticos fuera de control.
En la actualidad estamos en 392 ppm, y si no somos capaces de volver rápidamente a menos de 350 ppm en este siglo, corremos el riesgo de llegar a los puntos de inflexión y los impactos serán irreversibles tales como el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia.
Entre esos cambios climáticos esta el calentamiento global, que ocurre más rápido de lo esperado, donde los seres humanos son los responsables. El calentamiento global es causado por la liberación de los llamados gases de efecto invernadero a la atmósfera. El gas de efecto invernadero más común es el dióxido de carbono. Muchas de las actividades que hacemos todos los días, como cocinar, la calefacción en los paises con 4 estaciones, el transito vehicular, se basan en la combustión de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, que emiten dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor cuando se quema. El calentamiento global desestabiliza el frágil equilibrio que hace que la vida en este planeta sea posible. Sólo unos pocos grados de la temperatura puede cambiar completamente el mundo como lo conocemos, y amenazan las vidas de millones de seres. El planeta se encuentra en zona de peligro, ya que hemos enviado demasiado dióxido de carbono a la atmósfera, y estamos empezando a ver signos de un problema real: se derriten los glaciales del Ártico, la rápida propagación de las sequías, entre otras.
En el Foro Mundial Humanitario realizado a principios del 2010, se informó que el cambio climático ya estaba reclamando 300.000 vidas al año. Así mismo, el informe de Oxfam explica que "el calentamiento de 2 grados ºC implica un futuro devastador para por lo menos 600 millones de personas".
De ahí que reducir el CO2 es el principal desafío en la lucha contra el calentamiento global, y será el elemento clave de cualquier tratado internacional sobre el clima. Los científicos, también, están cada vez más centrados en el papel de otros gases que actúan en el efecto invernadero a corto plazo, como el metano (que es 25 veces más potente que el CO2, aunque hay mucho menos en la atmósfera), la producción industrial de CFC y otros contaminantes químicos peligrosos. Muchas de estas fuentes de contaminación tienen profundos impactos sobre el resto de los seres vivos y el medio ambiente, además de ser contribuyentes al cambio climático.
De ahí que reducir el CO2 es el principal desafío en la lucha contra el calentamiento global, y será el elemento clave de cualquier tratado internacional sobre el clima. Los científicos, también, están cada vez más centrados en el papel de otros gases que actúan en el efecto invernadero a corto plazo, como el metano (que es 25 veces más potente que el CO2, aunque hay mucho menos en la atmósfera), la producción industrial de CFC y otros contaminantes químicos peligrosos. Muchas de estas fuentes de contaminación tienen profundos impactos sobre el resto de los seres vivos y el medio ambiente, además de ser contribuyentes al cambio climático.
Que hacer: Participar, como activista en la defensa del 350 en cada sitio, ciudad, donde nos encontremos. Generar espacios de reflexión para discutir, el tema del cambio climático v sus consecuencias, debatir y persuadir para la sustitución de nuestros patrones de consumo de energía, por ejemplo: construcción de paneles solares y parques eólicos para la producción de energía, plantar árboles para repoblar las selvas tropicales, crear miles de pulmones verdes en las ciudades, entre las cosas más inmediatas.
AZUL Ambientalistas en Venezuela se suma al compromiso mundial de luchar por el 350.