Ser un ambientalista en un país no desarrollado, donde su agenda publica, está abarrotada de problemas sociales sin resolver, es definitivamente un acto temerario, para no decir casi heroico. Aun así, donde aparentemente todo se ve en contra, la salvación de este planeta está en manos de los ambientalistas. Nos toco vivir un mundo de nuevas realidades y dificultades que ameritan nuevas estrategias, nuevos pensamientos.
A continuación, escribo estas líneas por si algún osado decide acompañarnos en esta causa.
Un Ambientalista tiene como misión de vida re-imaginarse el mundo, entender y hacer entender que todas las especies que lo habitan tienen los mismos derechos y oportunidades, hoy y a futuro. La vida de quienes habitan este planeta es un derecho, que hasta el último segundo tenazmente debemos defender. Es decir, debemos aceptar la existencia del “otro”. Al cual debemos comprender y respetar. El “otro” puede ser una persona que piense distinto a nosotros, con diferentes religiones o credos y razas. Pero también, pueden ser las distintas especies animales, ecosistemas, habitas, y seres vivos que conviven y nos acompañan en este planeta.
La causa ambientalista, aun tan incomprendida, es un apostolado, una actitud misionera, que tiene como razón de ser despertar conciencia, reflexión, en el entorno, en su comunidades, o donde se tenga posibilidades de interactuar con otras personas, sobre las múltiples dificultades que en materia ambiental hoy está padeciendo nuestra ciudad, estado, país, continente y planeta.
¿Y cómo podemos ayudar a despertar esa conciencia ambientalista?
Nuestro ejemplo individual es el primer paso. Y todo se remite en plantearnos ser un mejor ciudadano, una mejor persona. Aprender a valorar, que aun en países como el nuestro, somos unos privilegiados, porque dispones de agua potable, de algunos servicios aun inimaginables para muchas poblaciones en el mundo y esto que parece cotidiano, irrelevante, es un tesoro. Que esa sumatoria de consumos diarios de alimentos, combustibles, entre muchas otras cosas, que se traducen a su vez en una gran producción de basura, emisión de gases a la atmosfera, aguas servidas que más allá de nuestras casas, se filtran a los acuíferos, ríos y mares, teniendo un impacto en el entorno.
Entorno donde habitan también otras comunidades no humanas que se verán directamente afectadas, sino controlamos los sobre consumos. Que aprendamos y expliquemos, que la naturaleza, tiene una red comunicante, que cualquier descontrol o deterioro ambiental hecho por nosotros en cualquier parte del planeta, océanos o continentes repercute, desde el Polo Norte hasta la Patagonia. Que el cambio climático, el recalentamiento global, la disminución de la capa de ozono, los terremotos o tsunamis, ya dejaron de ser palabras o frases lejanas y que cada día se nos acercan más a nuestra cotidianidad.
¿Cómo organizarnos para defender la causa ambientalista?
La experiencia nos indica, que la manera más directa de participar, de sentirnos útiles con nuestro esfuerzo, es la de motivarnos y motivar para organizarnos y crear o ayudar a conformar voluntariados o grupos ambientalistas, brigadas ambientalistas escolares, liceístas, universitarias, comunitarias o ciudadanas, en nuestro entorno.
A continuación se presenta un “mapa”, en los distintos niveles de organización, que permita realizar modestas iniciativas o actividades, pero en que en su conjunto, tendrá el efecto de crear conciencia, reflexión y compromiso de que no estamos solos en este planeta, y que nuestro aporte, poco o mucho, será una importante contribución en el entorno donde vivimos.
1.- Conviértase en un Investigador y Reportero Ambiental:
Como primer nivel de organización, usted puede ser de gran utilidad a la ecología y al ambiente, siendo un nobel investigador o reportero ambiental, ayudando a su comunidad a conocer las distintas preocupaciones en torno a estos temas. Seguro que en muchos medios multimedia o periodísticos, sus aportes serán tomados en cuenta.
2.- Creación de Brigadas Ambientalistas:
Las brigadas ambientalistas son agrupaciones de jóvenes o adultos que se conforman para actividades puntuales, por ejemplo, pintar murales con temas ecológicos (en paredes de mucha visibilidad), mantener al día carteleras informativas sobre temas ambientales, de la región, el país o el mundo. Organizar jornadas de recolección de basura o desechos sólidos de playas, cabeceras de ríos o áreas que pudieran estar afectando la calidad de vida del entorno.
Ayudar en los desmalezamiento de terrenos, distribución de información escrita en esquinas concurridas de la ciudad sobre algún hecho que amerite solidaridad inmediata de los ciudadanos (por ejemplo para crear conciencia en el consumo del agua, energía eléctrica, etc.) recolectar fondos para patrocinar alguna visita ecológica, por ejemplo asistir a los observatorio de aves, organizar visitas al jardín botánico, acuario, zoológico, entre otros. Ofrecer charlas o conferencias o video conferencias, sobre los distintos temas ambientales.
3.- Creación de Grupos u Organizaciones Ambientalistas:
Los grupos ambientalistas son organizaciones más permanentes en el tiempo, donde la conservación del Ambiente en condiciones aceptables para la vida no podría entenderse sin grupos que se dedican a estas tareas de forma organizada: Su labor es múltiple: Investigación, información y concienciación, denuncia, limpieza, conservacionismo, reforestación.
La razón de la existencia de estas organizaciones pueden ser en la defensa de un problema o tema en particular o de alcance global, por ejemplo, existen organizaciones que se dedican a la defensa de una especie animal (aves, ballenas, tortugas, delfines, mascotas) o flora, ecosistemas, o una localidad, como también existes organizaciones que su principal objetivo es el de despertar conciencia por todos los problemas ambientales que hoy tiene el planeta. Estas agrupaciones pueden ser de carácter científico o divulgativo.
Azul Ambientalistas, por ejemplo, es una organización ambientalista, creada en 1986 en las aulas universitarias para asumir investigaciones, propuestas, denuncias y protestas en contra del deterioro de nuestro medio ambiente. Promoviendo además valores y conocimientos que desarrollen la conservación ambiental sustentable.