Hoy una corsaria alianza liderizada por la Exxon Mobil y el
Gobierno de la República Cooperativa de Guyana, pretenden por la fuerza
apoderarse de ese inédito territorio natural, hogar de más de 400 especies de
peces endémicos, 800 tipos de aves, 1.168 de vertebrados. Con una de las caídas
de agua más caudalosas del planeta, las Cataratas de Kaietem que tiene una
altura de 226 metros.
Así mismo, posee una masa forestal que representa 8 millones
de hectáreas, reuniendo más de 1.000 especies diferentes de flora y santuario
de bosques de gigantes árboles. También
por estar dentro del llamado Escudo Guayanés, le da una característica sin
igual como región biodiversa.
Desde el 2007 la CITES [Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies en Peligro] ha realizado estudios en la Cuenca del
Río Esequibo y ha recomendado considerar la región como un área de
conservación. Según la CITES, “La biodiversidad de la Cuenca del Río Esequibo
es muy alta, con muchas especies únicas, así como especies nuevas para la
ciencia”. Es imperativo que actuemos rápidamente en la conservación de estas áreas
prístinas que están desapareciendo rápidamente por todo el planeta, por lo que
es fundamental aprender sobre ellas antes de que se alteren. Revertir la
tendencia posesiva extractivista minera es lo recomendable para la toma de
decisiones ante una nueva realidad que exige la consciencia ambiental,
ecológica y conservacionista.
También el Esequibo es el hogar de los pueblos indígenas
akawaio, patamona, waiwai, makushi, lokonas, wapishana y kariña, cuya
sobrevivencia por siglos ha sido de la agricultura y la caza. En el presente
los indígenas son vejados y desplazados por los mineros guyaneses y brasileños
para usufructuar los territorios de sus asentamientos. Según un documento
elaborado por la sociedad civil guyanesa, denominado Estrategia Nacional de Desarrollo,
las últimas mediciones indican que la población amerindia llega a 46.010
miembros, cerca de 6,4% del total de la población de Guyana.
Permitir operaciones petroleras, mineras y deforestación es
condenar a la desaparición de una extraordinaria e importantísima flora, fauna,
recursos hídricos del Continente y al ostracismo definitivo de los pueblos
amerindios que allí habitan.
Como Fundación Azul Ambientalistas hacemos la siguiente
propuesta para defender esta inmaculada región a la par de los avances o no de
los laudos geográficos: declarar todo el actual territorio en reclamación como
territorio natural patrimonio del mundo a través de la figura de Corredor
Biológico de la Cuenca del Río Esequibo, y así proteger la biodiversidad de la
Cuenca del Río Esequibo y frenar cualquier posibilidad extractiva de
trasnacionales en ese espacio.
Trasnacionales que con una especie de patente de Corzo,
entregada por los que se creen amos del mundo, han estado severamente dañando
el ecosistema de esa singular región. De ahí, que denunciamos ante esta
audiencia por daños de “Lesa Naturaleza y Lesa Humanidad”, a los gobiernos de
Guyana Británica, EEUU, Gran Bretaña, Canadá, Australia, China, Holanda, Brasil
e India y sus trasnacionales Exxon Mobil, Shell, Anadarko, Hess, CGX, China
National Offshore Corporation (CNOOC), Sandspring, Argus, Azimuth Resourses,
Northwest, Bai Shan Lin, China Railway First Group Company Limited, Muri Brasil
Venture, SC Minerals, Guayana Golfields INC, entre otras, por su
corresponsabilidad en los daños a la naturaleza y el vil desplazamiento de la
comunidad indígena que en el presente está ocurriendo en el Esequibo.
Los Corredores Biológicos son formas internacionales de
protección de la biodiversidad en el mundo. El Corredor de la Cuenca del
Esequibo tendría un área de 120.000 Km2, con más de 20 ríos afluentes, con una
desembocadura que representaría el segundo estuario más grande del continente
americano. La cual sería una de las regiones con más alta tasa de endemismo en
piscifauna a escala mundial, a tal grado de denominarla el paraíso mundial de
los peces, según revistas especializadas.
¿Por qué se justifica urgentemente declarar el territorio
del Esequibo como Corredor Biológico del Planeta?
Porque mientras se dan los tiempos de espera a los
pronunciamientos de los Laudos Territoriales el Gobierno de Guyana Británica,
en flagrante y desafiante desacato a los Acuerdos de Ginebra, que prohíbe
expresamente que no se pueden realizar ningún tipo de actividad minera o
comercial en los territorios en reclamación, han entregado a empresas
trasnacionales en concesión, extensas áreas del Esequibo venezolano para su
explotación forestal, minera y petrolera.
Una demostración descarada de que los negocios internacionales de los países del "Primer Mundo" pesan más que las
resoluciones de las Naciones Unidas (ONU).
La declaratoria de Corredor Biológico del Esequibo frenaría
esa desaforada y voragie explotación de esos recursos naturales y pondría en
evidencia la actual agresión a la biodiversidad en ese territorio. Al ritmo que
van, una espera "intencionada" de 50 años más para que se dictamine
una resolución y nos van a entregar es un desierto.
Nos pronunciamos por la defensa de la biodiversidad del
Esequibo y nos declaramos en activistas permanentes de la campaña "En el
Esequibo Venezolano ¡#ExxonNO!!"
Los Autores.