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viernes, 19 de noviembre de 2010

Voluntarios para vivir en Marte, viaje sin retorno

El sentido de todo ambientalista, ecologista y conservacionista es defender la vida hasta el último latido. La vida es un privilegio, pero también es una misión que la naturaleza nos designa. Cada especie, tiene una razón de ser o un rol que jugar, una labor que realizar. El don de la vida que tiene una especie, no es para exterminar a otra. Las condiciones del planeta estaban dadas para vivir todos en un sabio equilibrio. Equilibrio que los humanos rompimos y ahora estamos es vísperas de perder el paraíso. El Edén de Adán y Eva. La raza humana, para sobrevivir necesita ahora un plan B. Las arcas de Noé del siglo XXI deberán izarse para llegar a la nueva tierra firme.
La propuesta de colonizar otro planeta, ha sido, la primera motivación de las agencias espaciales, iniciativa, que desde el punto de vista científico urge acelerar debido a la clara tendencia de superpoblación de nuestra especie y el agotamiento de los recursos. El tema se ha vuelto a retomar recientemente, con la propuesta de los jóvenes científicos Schulze-Makuch y Paul Davies, de la Universidad de Arizona, donde plantean que la colonización de Marte podría resultar más rápida y económica si los astronautas comenzaran a comportarse como los primeros conquistadores que arribaron a suelo americano: sin pretender su retorno a casa. “El objetivo principal es comenzar a mover la exploración de Marte”, así lo expresan estos científicos, con el interés de acelerar la búsqueda de un nuevo planeta, de cara a las eventuales catástrofe en la Tierra. La estrategia inicial (para hacerla realidad durante la próxima década), es proponer enviar inicialmente dos equipos personas en distintas naves para abrir los campamentos y luego comenzar a recibir regularmente más colonos con víveres. De esta manera, al no transportar combustible y provisiones adicionales para los retornos, se recortarían los gastos de los viajes en un 80%. El Planeta Marte es el más prometedor para soportar una colonización continuada, ya que en muchos aspectos es similar a la Tierra". El éxito de la propuesta de Davies y Schulze-Makuch depende de que se cumplan de manera estricta, tres fases: la cuidadosa elección del lugar de aterrizaje, utilizando todos los datos de las misiones actuales y futuras al Planeta Rojo; el establecimiento previo de una base no habitada pero con los recursos necesarios para sustentar la vida humana; y el envío de astronautas dispuestos a realizar un vieje sólo de ida, sin esperanza alguna de regresar a la Tierra. Sugieren que la selección de esta primera tripulación deberán ser colonos que hayan superado su edad reproductiva y que sus esperanzas de vida estén por debajo de los veinte años. Así mismo, una vez llegados a la base, sus tareas no serían muy diferentes de las que realizaron en su día los primeros conquistadores de la América, sólo que con recursos y herramientas mucho más sofisticadas. Enriquecer el terreno hasta hacerlo apto para el cultivo, construir refugios para futuros colonos y para sí mismos, recolectar los materiales necesarios para ampliar la colonia y poner a punto su propia biosfera, un entorno capaz de aprovechar los recursos del planeta para su propia supervivencia. Los primeros astronautas, además, habrán recibido un intenso entrenamiento tanto físico como psicológico antes de emprender su misión, y mantendrán, una vez allí, contacto permanente con la Tierra por medio de email, radio y videoconferencia. Finalmente Davies y Schulze-Makuch subrayan que, en plena era de las comunicaciones, estos primeros colonos marcianos estarán «más conectados a casa que los primeros exploradores antárticos».
Bajo estas premisas, la ONG Azul Ambientalistas, ha propuesto una iniciativa mundial, en la búsqueda de estos voluntarios o neocolonos. En principio, para llamar la atención sobre los distintos problemas ambientales que sufre el planeta en el presente, y como segundo fin, indagar, hasta que punto, existen de verdad personas voluntarias dispuestas a vivir en un campamento espacial, la última etapa de su vida. El registro para las postulaciones estará abierto hasta el 31 de Diciembre del 2011. Los listados de las personas que se ofrezcan como voluntarios, serán enviados a las distintas agencias espaciales que están trabajando sobre la propuesta de los viajes interplanetarios, todo esto en el interés de apoyar el avance de estas misiones. voluntariosparavivirenmarte@gmail.com, es el email para postularse.

Palabras claves: O luchamos juntos desde el presente para recuperar el planeta o nos preparamos para abandonarlo.

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