Marchando en la ciudad de Machiques
Durante décadas los bosques del Zulia
han sido vulnerados para favorecer intereses distintos a los de la mayoría de
los ciudadanos de este estado. La ganadería, la extracción ilegal de la madera,
el cultivo extensivo del plátano, la palma africana y, más recientemente, de la Malanga , han sido
aceleradores de la destrucción de la masa forestal de la entidad, de la cual apenas sobrevive un 6%, conformado por la Sierra de Perijá.
Intereses económicos de alto calibre e impunidad ambiental han sido los ingredientes de este ecocidio sistemático. Las consecuencias de tales desatinos en contra de la naturaleza las estamos padeciendo todos los zulianos, quienes enfrentamos la sequía de mayor intensidad de los últimos 60 años.
Los ríos y manantiales que en otros tiempos
fueron caudalosos, hoy semejan trillas por la falta de lluvias; en consecuencia
el volumen de los embalses que se surten de ellos ha descendido a niveles
alarmantes y nuestras ciudades y poblados no cuentan con el suministro regular
de agua potable. La situación tiende a agravarse. En el municipio Santa Rita el
sistema de distribución de agua potable es de 1 día con agua por 20 sin
agua; en Maracaibo nos aproximamos al
esquema 1 x 10.
Bajo estas reflexiones y abogando por
un Zulia Verde donde prevalezca la conciencia ambiental, la comunidad perijanera decidió salir a las
calles de Machiques en defensa de la
Sierra de Perijá y sus cuencas hidrográficas, haciendo saber su rechazo a la deforestación
y al cultivo de la malanga, el cual en la zona del embalse Tres Ríos, en el
municipio Jesús Enrique Lossada, ha provocado la destrucción de al menos 2.000 hectáreas de
bosque. Los ambientalistas del Zulia están alzando su voz para que todos
entiendan que la preservación del ambiente nos involucra a todos y se unan en
defensa de la vida.
La avaricia de unos pocos ha puesto de
rodillas a este estado y frente a ello debemos responder de manera
contundente. Desde las instancias del
Gobierno Nacional y Regional se están tomando acciones, contando con el acompañamiento
de los estamentos militares patriotas, la
Guardería Ambiental , los cuerpos
policiales, para enfrentar a los depredadores de la Sierra de Perijá y de todas
las reservas naturales de la entidad, quienes han asumido nuestros bosques como
mercancía, provocando consecuencias que se pierden de vista. La aplicación rigurosa de la ley no se hará
esperar.
El viernes 8 de agosto las autoridades
ambientales del estado están convocando un encuentro con los cultivadores de
Malanga de la Sierra
de Perijá, teniendo por delante la
resolución del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente que prohíbe el
cultivo de este tubérculo en la serranía y en las cuencas medias de la región .
Quien no acate
estos llamados de atención y pretenda burlar la ley se encontrará con el poder
de las organizaciones ambientales, de la comunidad organizada y de un gobierno
defensor del ambiente, que es decir defensor de la vida.