Hoy esterilizamos a nuestra gata, muchos lo necesitan

Gatata llegó en mayo. Con ella después de la terrible sequía, llegaron las lluvias. Frágil, delgada, tan pequeña pero alegre se adapto a la manada. Encontró un hogar.

Ya sabíamos de ella desde un mes atrás. Llego al jardín de mis suegros. Allí pasó varios días sin comer. Alguien la botó. Mi esposa con su abnegación y amor la alimentó. Tenía mucha hambre.

Al principio a través del facebook y con fotos muy graciosas tratamos que la adoptaran. Nadie lo hizo. Tomamos la decisión de traerla con la manada. Chacha, mestiza de Dálmata, adoptada del el refugio no gubernamental ASODEPA. Esterilizada. 

Lopex un Terrier negro genéticamente amoroso. Faldero por convicción. Aunque los primeros días Chacha la tomaba entre su boca y la llevaba al frente de la casa para botarla, poco a poco Gatata se impuso. Hoy creo que son inseparables.

Meses después una noche en plena Chikungunya nos despertó un llamado de ella. Un alarido de terror resonó. Al encontrarla en el patio, una escena realmente escalofriante nos recibió. Un enorme y hermoso gato blanco estaba sobre Gatata. Ambos estaban como en trance.

La manada armó un escándalo y se encargó del gato. Gatata pasó dos días arqueada, al parecer con dolor en la cadera, muy aturdida. La impresión me llevó a consultar a la profesora Egilda Parra con larga experiencia en rescate, cría y atención a muchos canes y felinos.

Egilda explicó que los gatos machos sementales en noches de luna llena, salen a dejar descendencia. Solo que es tan fuerte el instinto que literalmente ‘violan’ hasta cachorros. Además en ese acto a las hembras aún muy pequeñas, les activan la ovulación.

Después de la “violación” no se separaba de mi. Nos acompañamos en nuestra convalecencia.  Ella golpeada por un brutal acto de la naturaleza, yo con la enfermedad más terrible que jamás críe padecer. Con amor la cuidamos y le prometimos que ese “malvado” gato no la haría sufrir más. No criticamos al gato por tratar de preservar a su especie.

Así desprevenida, una mañana de enero, después de la tormenta de arena, la llevamos a esterilizar. Entre rabietas y arañazos llegamos a la extraordinaria jornada de esterilización de la Misión Nevado, en el Parque Rafael Urdaneta de Maracaibo. Allí nos recibieron Daniel Suarez, y un equipo de la Misión y Colectivo Nevado Zulia quienes nos atendieron con un amor, que lamentablemente  pocos seres humanos son capaces de demostrar. Solo lo he visto entre perros y gatos, en fotografías y videos de la vida silvestre.  Una extraordinaria charla previa de la veterinaria Teresita Hernández, con años al servicio público nos explicó la importancia de la esterilización.

La esterilización es un procedimiento clave en el cuidado de un animal. Esterilizar a una mascota es beneficioso para la salud y bienestar general de ésta. Además evita la procreación de numerosos cachorros que son abandonados o muertos cada año.

La falta de información que existe hoy sobre la esterilización de mascotas es un factor que, de ser corregido, podría evitar la eutanasia y abandono de millones de perros y gatos cada año. Según datos de la Sociedad Mundial de Protección Animal, WSPA,  una perra o gata con una vida reproductiva de seis años puede generar una descendencia de sesenta mil nuevos especimenes, ya que la mitad de las camadas son hembras, para perpetuar la especie y su crecimiento es exponencial. Para evitar que miles de perros y gatos mueran por la sobre población, resulta fundamental comprender la esterilización como opción de vida en mascotas.

La decisión de esterilizar tempranamente a una mascota, perro o gato, macho o hembra, es un hecho que afectará positivamente su existencia. Así lo determinan los estudios veterinarios a lo largo de todo el mundo. Esta medida permite prolongar su vida y que sea sana, en un tiempo significativamente mayor, comparándola a una mascota no esterilizada y además permite controlar la población existente, evitando la sobrepoblación. En cada ciudad que he ido he visto el mismo drama digno de un guión de película animada al estilo Disney. Miles de perros y gatos en situación de calle. Muchos ven el problema como si se tratara de una plaga. Otros al igual que con su basura, simplemente los “botan” cada vez que la gata o perra procrea. Son muchos los maltratos y muertes prematuras que sufren estos indefensos seres.

Hoy veo la cicatriz sanando en la suturas de Gatata. Pienso que al menos por aquí ayudamos a disminuir tanto abandono, sufrimiento y sobrepoblación de de perros y gatos. Sé que son miles o millones los que cada noche sortean el hambre, el frio y quizás maltrato y muerte, pero al menos la manada está en su hogar.

                          Lopex                                                  Chacha

Por Gustavo Carrasquel / Ambientalista zuliano